El gobierno nacional puso en marcha la venta de gasolina en la zona fronteriza del Zulia, en Paraguachón, Municipio Guajira del estado Zulia, y en Ureña, estado Táchira. La venta es en moneda extranjera, con un precio del litro de gasolina en 1.200 pesos colombianos, esta disposición entró en vigencia desde el 2 de Enero de 2017.
Esta medida tuvo como resultado el aumento del precio de la gasolina, toda vez que en el caso de Paraguachón se realizó sin abrir la frontera para el paso de vehículos desde Colombia. La consecuencia es que los compradores a precios internacionales resultaron ser los propios habitantes de La Guajira venezolana, que no pudieron abastecerse en las otras estaciones de servicio por las largas colas existentes.
Esta realidad repercutió en el precio de la gasolina expendida por los llamados bachaqueros, que pasó de 5 litros a 2500 Bs a 10 mil Bs.
Todo esto demuestra la profunda corrupción que reina en los puestos fronterizos,pues se expenden a transportistas en la ciudad de Maicao, Colombia, garrafas de 20 litros a 18 mil pesos, según informa el diario Versión Final del estado Zulia (5/01/2017). Esto ocurre con la frontera cerrada, lo que implica que el contrabando se realiza con la anuencia del Ejército y la Guardia Nacional, que permiten, en horas determinadas, el paso de vehículos que realizan dicho contrabando, según denuncia de habitantes de la zona. Igual ocurre en el paso por las trochas, donde los uniformados cobran una tajada por permitir el paso de gasolina al vecino país.
También se conoce de contrabando por parte de los mismos funcionarios de PDVSA. En este sentido, existe el caso de la exdirectora de Mercados Internos del Ministerio de Energía y Petróleo, Gladys Parada, acusada por el Ministerio Público de peculado doloso continuado y de asociación para delinquir, y su primo José Luis Parada, ex director ejecutivo de PDVSA Producción Occidente, por delitos previstos en las leyes. Éste ultimo funcionario corrupto estuvo preso hasta mayo del 2016 en El Helicoide (edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin) y luego recibió del juez una medida especial de casa por cárcel. Pero el 4 de octubre 2016 fugó del país.
En general en estas políticas de venta de gasolina en zonas fronterizas constituyen una orientación neoliberal de incremento del precio de la gasolina bajo el pretexto de combatir el contrabando, toda vez que son los propios habitantes quienes la compran. Por otro lado, evidencian la profunda corrupción que existe en el negocio del contrabando por parte del estado venezolano, mientras la población venezolana sufre una profunda crisis de hambre y miseria, la cual es necesario desenmascarar y llamar a la organización popular para enfrentar la política de este régimen.