Por Jorge Moreno Ordóñez

Especial desde Ecuador

Los revolucionarios ecuatorianos, militantes conscientes y consecuentes con la doctrina del Socialismo Científico de C. Marx y F. Engels, siempre estuvieron presentes en las diversas etapas del proceso de la revolución cubana.

La victoriosa revolución armada guerrillera en sierra maestra y los Cambios revolucionarios democráticos y antiimperialistas en cuba.

¡PRESENTES en 1958…! Los jóvenes ecuatorianos, latinoamericanos y caribeños, cuando las columnas guerrilleras, lideradas por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el mítico Comandante Ernesto CHE Guevara y otros revolucionarios cubanos, combatían victoriosos en la Sierra Maestra, contra la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista, mentalizada, impuesta, financiada, armada y sostenida por el gobierno imperialista norteamericano de Dwight Eisenhower y Richard Nixon, que asesinó a más de 20.000 hermanos cubanos y cayó derrotada bajo la fuerza revolucionaria de todo un pueblo cubano insurgente, que se convirtió en el abanderado y referente histórico de las aspiraciones de cambio de los pueblos de América.

¡PRESENTES…! Apoyando con todas nuestras fuerzas las acciones del Gobierno Revolucionario de Cuba, que con Fidel a la cabeza impulsó: la Reforma Agraria que liquidó el gran latifundio y entregó la tierra a quienes la trabajan; la nacionalización, en bien de la población, de los bancos y empresas extranjeras azucareras, telefónicas y otras, de los grandes millonarios norteamericanos, que explotaban y oprimían al pueblo cubano, convirtiendo a Cuba en un burdel; la socialización de la salud, la liquidación del analfabetismo y los avance en la educación y la ciencia, la reforma urbana y otras grandes conquistas revolucionarias democráticas y antiimperialistas, que transformaron la vida de todo el pueblo cubano. Este fue el período más fructífero de la revolución cubana, en medio del sabotaje del imperialismo yanqui.

¡PRESENTES…! Para rechazar el criminal y genocida bloqueo económico contra Cuba, por parte del imperialismo norteamericano, que pretendía asfixiar y aplastar la naciente revolución cubana.

¡PRESENTES…! En la crisis de los cohetes en octubre en 1962, cuando nuestro juvenil grito de: ¡CUBA SI…! ¡YANQUEES NO…! retumbó en multitudinarias manifestaciones en todos los rincones de las ciudades y campos del Ecuador y América.

 

Los acuerdos ideológicos, políticos y económicos del comandante en jefe Fidel Castro, y el gobierno revolucionario de cuba con Nikita Kruschov y el partido comunista de la ex Unión Soviética.

Pero, así como apoyamos decididamente las acciones positivas de la revolución cubana, también tuvimos el valor suficiente para denunciar y combatir las desviaciones y errores de los dirigentes de esa revolución.

Como revolucionarios consecuentes de los destacamentos internacionalistas del Socialismo Científico, supimos decir ¡PRESENTES en 1965…! Para denunciar y combatir el viraje político del Gobierno Revolucionario de Cuba, liderado por su Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de consumar nefastos acuerdos ideológicos, políticos y económicos, con el Partido Comunista de la ex–URSS, encabezada por Nikita Kruschov, que luego de traicionar y abandonar los principios del Socialismo Científico de C. Marx, F. Engels y Vladimir I. Lenin, demolió el socialismo en la URSS y restituyó el capitalismo, convirtiendo a la histórica y gran Unión Soviética Socialista, fundada y construida por los bolcheviques, con V.I. Lenin a la cabeza, en una nueva potencia imperialista, el social imperialismo soviético.

El sometimiento del gobierno cubano al modelo de capitalismo de estado con un partido único, impuesto por la camarilla traidora de Nikita Kruschov, significó una quiebra de la independencia de Cuba y un fracaso definitivo de la naciente revolución cubana.

Se cambió de dominación imperialista. Se reemplazó la dominación del imperialismo norteamericano durante la dictadura de Fulgencio Batista, por la dominación del social imperialismo soviético, en el gobierno del Comandante en Jefe Fidel Castro. Se irrogó así un tremendo revés histórico al presente y futuro revolucionario de Cuba, a la construcción de la nueva sociedad, basada en la doctrina del Socialismo Científico, única alternativa válida frente al decadente sistema capitalista imperante.

Esta decisión de Fidel y su gobierno, convirtió a Cuba en un satélite del naciente y voraz social imperialismo soviético. De una República independiente y soberana, pasó a ser una ficha más en el tablero de ajedrez de la política mundial, del social imperialismo soviético.

Un socio en la feroz disputa con el imperialismo norteamericano, por la dominación neocolonial, por la explotación y sometimiento de los pueblos y países del mundo, a favor de una u otra de estas dos superpotencias imperialistas. Pruebas históricas evidentes son los escenarios sangrientos de Afganistán, Angola, el Medio Oriente, la península indochina. Particular importancia tiene lo ocurrido en América Latina, con la errada orientación del establecimiento de los llamados “focos guerrillero” rural y urbana, inspirada, impulsada y promovida por el Partido Comunista de Cuba y el Gobierno Revolucionario de Cuba, liderados por el Comandante en Jefe Fidel Castro. Dichos “focos guerrilleros” fracasaron rotundamente en Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela, Uruguay, Brasil, Argentina, entre otros, pese al generoso sacrificio de miles de heroicos jóvenes latinoamericanos.

La orientación política y activa participación del Gobierno Revolucionario de Cuba, encabezado por su Comandante en Jefe Fidel Castro, con el social imperialismo soviético, fue una abierta traición a los principios del Socialismo Científico y a los verdaderos intereses y sentimientos revolucionarios del pueblo cubano y de todos los pueblos de América y el mundo, que fueron desorientados en su lucha por terminar con el sistema capitalista imperante y por construir la nueva sociedad, el Socialismo Científico. La experiencia histórica nos enseña que en Cuba nunca hubo el socialismo; lo único que hubo fue una revolución democrática antiimperialista norteamericana y algunas conquistas de carácter socialista. Pero jamás se estableció el socialismo basado en los principios del Socialismo Científico, fundado por los grandes maestros del proletariado Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir I. Lenin.

El propio Comandante Ernesto Che Guevara, en calidad de Ministro del Gobierno Revolucionario de Cuba, en su discurso en representación del Gobierno Revolucionario de Cuba, en el Seminario internacional Económico de Solidaridad Afroasiática, realizado en Argel en febrero de 1965, denunció públicamente al mundo, de manera clara y firme, la complicidad de los llamados países “socialistas” como la ex – URSS, con la explotación imperial de los países imperialistas de occidente y proclamaba su justa posición del desarrollo económico soberano y multilateral de Cuba, con el despegue de la gran industria socialista, ligada a la revolución agraria. Señaló, como un ejemplo, que los cubanos no debían esperar que la ex Urss les envíe telas desde Europa, en su esquema neocolonial; sino que, Cuba debía construir una economía soberana, de auto sostenimiento nacional, impulsando el cultivo planificado de algodón, ligado al amplio desarrollo de la industria textil, para asegurar el autoabastecimiento de telas necesarias para vestir a los cubanos. Las denuncias y propuestas del Che, enmarcadas en una consecuente posición de principios del Socialismo Científico, demostró al mundo su abierta y pública contradicción frente a la posición pragmática asumida por el Gobierno Revolucionario de Cuba, encabezado por el Comandante Fidel Castro, quienes optaron por una nefasta política de dependencia de Cuba ante la ex Urss. Esta política no socialista, de esencia neocolonial, años más tarde hizo estallar la economía cubana, con graves daños para la población.

Así, el Che, en los hechos, hizo pública su oposición frontal a los nefastos acuerdos ideológicos, políticos y económicos establecidos por Fidel con el social imperialismo soviético. Los hechos posteriores demuestran que este acontecimiento histórico, fue la causa directa para que el Comandante Ernesto Che Guevara, un revolucionario honesto a toda prueba, se vea obligado a abandonar Cuba y trasladarse primero a África y luego a Bolivia, manifestando que otros pueblos requieren de su aporte revolucionario, para organizar el “foco guerrillero” en Bolivia, equivocado concepto no socialista científico, que lo condujo a un aislamiento de las masas, siendo capturado en la quebrada del Yuro y posteriormente asesinado cobardemente por agentes de la imperialismo norteamericano y la CIA, el 8 de octubre de 1967.

 

La autodisolución de la Urss y el Pcus arrastra a cuba, a la revolución Cubana, con su comandante en jefe Fidel Castro a la tremenda crisis del “período especial”

En 1991, y como consecuencia del rotundo fracaso del social imperialismo soviético y su modelo de capitalismo de estado con partido único, se proclamó la autodisolución de la ex Unión Soviética y del Partido Comunista de la ex – URSS. En medio de esta debacle y como parte de ella, Cuba fue arrastrada a una de las peores crisis económicas que ha soportado, como consecuencia de su dependencia directa de los millonarios subsidios económicos que le entregaba la ex URSS. La política asumida por el Gobierno de Cuba, encabezado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, tuvo la principal responsabilidad histórica en semejante tragedia económica y social que hundió a millones de cubanos en el hambre y las necesidades sin nombre. Se acabó la pompa de jabón. Reventó la ilusión “socialista” y la realidad capitalista en Cuba quedó al desnudo.

 

¡La verdad de los hechos históricos es incontrastable, hablan más que mil palabras…!

El desarrollo de los acontecimientos de 1965 a 1991, 26 años después, cuando todo estaba consumado, demostraron con claridad que el Comandante Ernesto Che Guevara tuvo toda la razón histórica, en su firme oposición a la política de compromisos asumidos por el Comandante Fidel Castro con el grupo de Nikita Kruschov y el social imperialismo soviético. Denuncia realizada también por nosotros, los revolucionarios ecuatorianos, representantes de la doctrina del Socialismo Científico, con el camarada Rafael Echeverría Flores a la cabeza, así como lo hicieron también, otros honestos revolucionarios latinoamericanos y de otras partes del mundo.

En esta etapa y por estas razones de principios, mantuvimos un distanciamiento y un abierto enfrentamiento ideológico y político, con los dirigentes del Partido Comunista de Cuba y de la revolución cubana, con Fidel a la cabeza.

 

El “periodo especial” en cuba y la solidaridad revolucionaria con el Pueblo cubano

En 1988, el social imperialismo soviético agoniza. Fidel rechaza la propuesta de su entonces aliado ideológico y político Mijail Gorbachov, de unirse a reaccionaria y abiertamente capitalista Perestroika y el Glasnot, para ir a un abierto retorno al capitalismo en Cuba, como ocurrió en Rusia en los años noventa.

Cuando en 1991, se produjo la debacle total del social imperialismo soviético, con su proclama de autodisolución, arrastra con ello a su satélite Cuba, a una de las peores crisis de su historia, llamada suavemente como “Período Especial”, que trajo como consecuencia y durante muchos años, terribles padecimientos y sufrimientos económicos, sociales y políticos, al pueblo de Cuba, los mismos que perduran hasta hoy.

En esas duras circunstancias, cuando más necesitaba nuestro hermano pueblo cubano de la solidaridad de los revolucionarios y de los pueblos del mundo, proclamamos

¡PRESENTES…! para arrimar nuestro hombro y ayudarlo a salir adelante. Con el inolvidable camarada Rafael Echeverría Flores, Primer Secretario del Partido Comunista del Ecuador, y en mi calidad de Director Nacional del Movimiento Popular Democrático (MPD), fuimos los principales inspiradores, organizadores e impulsores de la fundación de la Coordinadora Nacional de Solidaridad con Cuba en el Ecuador, la misma que hizo un trabajo fecundo, uniendo a diversas corrientes, a pesar de sus diferencias ideológicas y políticas, para brindar el apoyo solidario al pueblo cubano y a su revolución fracasada, para enfrentar al imperialismo norteamericano que pretendía liquidar a la revolución en una de sus horas más obscuras. La organización y participación en los diversos encuentros nacionales, latinoamericanos y mundiales, de Solidaridad con Cuba, promovidos por dicha Coordinadora, son testimonios vivos de esa fecunda labor.

Dijimos ¡PRESENTES…! Cuando impulsamos con toda nuestra fuerza los Encuentros Continentales por la Solidaridad, Soberanía, Autodeterminación y Vida de Nuestros Pueblos, que en coordinación con el Gobierno Revolucionario de Cuba, realizamos en Quito (1988), Bogotá (1989), Sao Paulo (1992) y La Habana (1993).

Lastimosamente, este proceso de unidad y lucha revolucionaria continental en defensa de los pueblos latinoamericanos y caribeños, en lucha frontal contra el enemigo número uno de los pueblos del mundo, el imperialismo norteamericano, y en la perspectiva de la construcción del Socialismo Científico en nuestros países, fue nuevamente fracturado por decisión del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno Revolucionario de Cuba, liderados por el Comandante en Jefe Fidel Castro, quienes abandonaron esta justa concepción revolucionaria y la reemplazaron por la organización e impulso del llamado Foro de Sao Pablo, que es un escenario reformista, de clara orientación de la socialdemocracia internacional, dirigido a mantener y modernizar el sistema capitalista imperante, con la falacia del llamado “socialismo del siglo XXI”, orientaciones ajena a los verdaderos intereses de los pueblos y naciones explotados y oprimidos de América y el mundo.

 

El comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el “Socialismo Del Siglo XXI”

El Comandante Hugo Chávez Frías, en sus momentos de gloria, proclamó a viva voz que el padre, el ideólogo el mentor del “socialismo del siglo XXI”, es el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El “socialismo del siglo XXI” tuvo su esplendor mientras los precios del petróleo estaban altos y permitían a los gobiernos de países exportadores de petróleo como Venezuela, Ecuador y otros, derrochar y despilfarrar a manos llenas, miles de millones de dólares en una numerosa y bien pagada burocracia dorada, en costosas e innecesarias obras faraónicas plagadas de sobreprecios, en obras de caridad cristiana hacia los pueblos. Todo ello en medio de escandalosos actos de corrupción que han llevado al enjuiciamiento, la cárcel o la fuga, de altos funcionarios de esos gobiernos. Esta época dorada del “socialismo del siglo XXI”, duró poco. Salto la pompa de jabón, cuando el imperialismo norteamericano contraataca, con el Comandante en Jefe del imperio a la cabeza, el Presidente Barak Obama. El imperio USA, como forma de salvarse de su propia e irremediable crisis económica interna, desata la guerra petrolera del siglo XXI, sacando sus reservas petroleras estratégicas, para tirar al suelo los precios internacionales del petróleo.

¿Y entonces…? ¡Se acabó la diversión!: El oropel “revolucionario” da paso al desabastecimiento, el desempleo, la carestía, la hambruna y el masivo éxodo emigrante que asolan a Venezuela, Cuba, Ecuador y otros países del “socialismo del siglo XXI”.

Nuevamente dijimos ¡PRESENTES…! Para denunciar y combatir al llamado “socialismo del Siglo XXI”, como propuesta política desarrollista, reformista, impulsora de una nueva forma de capitalismo de Estado, con partido único, con mezcla de “capitalismo popular; ajeno totalmente a los verdaderos intereses de los trabajadores y los pueblos.

¡PRESENTES…! Para alertar y denunciar que el “socialismo del siglo XXI” es una farsa, un engaño y un nuevo fracaso para los pueblos.

La vida, los hechos históricos, nuevamente nos han dado la razón. Así lo demuestran la terrible crisis económica y social que hoy pesa sobre los pueblos latinoamericanos, como consecuencia del rotundo fracaso de los gobiernos desarrollista y reformistas del “socialismo del siglo XXI”, envueltos en millonarios actos de corrupción.

Muestra viva son los fracasados gobiernos del demócrata cristiano Rafael Correa en Ecuador, de los reformistas cristianos Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, del gobierno populista peronista de Christina Krichstner en Argentina, de los gobiernos socialdemócratas de Ignacio “Lula” Da Silva y Dilma Rousseff en Brasil y Michel Bachelet en Chile, entre otros, de esta nueva y fracasada ola desarrollista, reformista y antisocialista, del “Socialismo del Siglo XXI” en América Latina.

En esta nueva etapa y como es público y notorio, nuevamente los revolucionarios consecuentes con el Socialismo Científico, hemos mantenido una clara y abierta oposición y enfrentamiento político a los inspiradores y ejecutores del fracasado “socialismo del siglo XXI”.

 

Los acuerdos de cooperación económica, política y social, del gobierno revolucionario de cuba con el imperialismo norteamericano en el 2015

Fueron públicos y notorios los acuerdos económicos, políticos y sociales, confirmados en la VII Cumbre de la Américas de la OEA realizada en Panamá en abril del 2015, entre el Gobierno Revolucionario de Cuba, a través de su actual Presidente, el Comandante Raúl Castro Ruz, y el Presidente de los EE.UU. Barack Obama, Comandante en Jefe del imperialismo norteamericano, enemigo número uno de los pueblos del mundo.

Reitero hoy lo que manifesté en mi artículo “La OEA: De Ministerio de Colonias a MINISTERIO DE COOPERACIÓN del Imperialismo Yanqui”, del 12 de abril del 2015: “El imperialismo norteamericano siempre ha tenido a la OEA como su principal instrumento continental para legalizar su dominación imperialista de explotación y opresión en contra de los pueblos y países de América. ¡El imperialismo norteamericano jamás cambiará su naturaleza de lobo feroz, de principal explotador y opresor de todos los pueblos del mundo! Por algo el Che proclamó: “¡No podemos confiar en el imperialismo ni un tantito así…!”. El Papa Francisco, hace poco tiempo declaró: “el mundo está viviendo ya la Tercera Guerra Mundial, con la particularidad que está localizada en algunos sitios…”. Sitios que son de cruentas guerras lideradas por los EE.UU., con derramamiento de sangre de niños inocentes en Siria en el Medio Oriente, así como en Chechenia y otros.

Es en este marco que el imperialismo norteamericano, aislado de los pueblos y países de América Latina y el Caribe, por su vieja y repudiada política imperialista neocolonial, hoy plantea refrescar su política para las Américas. El Presidente Obama declaró en Panamá: «Los días en los que Estados Unidos podía hacer lo que quería en este hemisferio son algo del pasado». Y partiendo de estos criterios, ha planteado su política de reemplazar la OEA como Ministerio de Colonias yanqui, por una OEA como Ministerio de Cooperación yanqui.

¡Y eso fue lo que ocurrió en la VII Cumbre de las Américas en Panamá! ¡La vieja OEA, cambiada de traje y maquillaje…! Como consecuencia de la quiebra de los altos precios del petróleo, Cuba se quedó sin los millonarios subsidios que le proveía esta vez Venezuela, ya que la propia Venezuela está en las ruinas, pese a ser uno de los países petroleros más ricos del mundo, debido al fracaso de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro y su “socialismo del siglo XXI”.

Cuando cayó la ex – URSS, Cuba soportó el “periodo especial” por varios años. Con el ascenso de Hugo Chávez al gobierno, encontró esta vez desde Venezuela un salvavidas que le permitió reflotar transitoriamente por algunos años. Pero la intocada y caduca estructura económica y política de capitalismo de estado, imperante en Cuba desde la dominación neocolonial del social imperialismo soviético, no le ha permitido salir de la terrible crisis económica y política en que está hundida desde hace décadas.

Así como en los inicios de los años 60, frente al bloqueo norteamericano volvió su mirada hacia los acuerdos con el social imperialismo soviético, ahora el Gobierno Revolucionario de Cuba, con el aval del Comandante en Jefe Fidel Castro desde su retiro, volvió su mirada hacia la cooperación económica, política y social con el imperialismo norteamericano, hecha pública por el comandante Raúl Castro como Presidente de Cuba, en la VII Cumbre de las Américas realizada en Panamá en abril del 2015.

Esos acuerdos de cooperación han caminado lentamente. Abrieron la ilusión de mejores días para Cuba, sobre la base de que abra sus puertas a la inversión imperialista norteamericana, al regreso de los bancos y las empresas multinacionales norteamericanas, algunas de las cuales fueron expulsadas en 1959, con el triunfo de la revolución cubana.

¡Es decir, en términos morochos: Cuba, en medio de una crisis sin precedentes, retrocedió económica y políticamente CINCUENTA Y SIETE AÑOS ATRÁS…! Y ahora, con el agravante del triunfo electoral del ultraderechista Donald Trump, que en pocas semanas gobernará los EE.UU., como nuevo Comandante en Jefe del imperialismo norteamericano. Trump anunció que suspenderá los pocos acuerdos establecidos entre Cuba y Obama; y que, si el Gobierno Revolucionario de Cuba, no liberaliza a Cuba, EE.UU. enviará a los cubanos exiliados en Miami, que regresen a Cuba en barcos, aviones, balsas o a nado… Es decir, EL IMPERIALISMO NORTEMERICANO NUEVAMENTE REDOBLA SUS TAMBORES DE GUERRA CONTRA CUBA.

En esta nueva etapa, y como lo hemos hecho en las etapas anteriores, volvemos a repetir: ¡PRESENTES…! Para extender nuestro abrazo revolucionario y solidario al hermano y heroico pueblo cubano. Para proclamar ¡Estamos contigo, Cuba! Para enfrentar juntos las amenazas criminales de nuestro enemigo común, el criminal imperialismo norteamericano, enemigo número uno de todos los pueblos del mundo.

Para dejar atrás el pasado y el presente de crisis del capitalismo, eufemísticamente llamado “socialismo del siglo XXI”, que agobia a nuestros pueblos en Cuba, Ecuador, América y el mundo.

Para soñar, trabajar y luchar juntos, por la nueva sociedad, por el hombre nuevo, por la única alternativa válida para Cuba, para Ecuador y para la humanidad entera: el Socialismo Científico.

Para reafirmar nuestra confianza y seguridad que, de lo más profundo de los trabajadores, de los obreros y campesinos cubanos, especialmente de los más jóvenes, surgirán los nuevos constructores de la Nueva Cuba, de la Cuba Socialista Científica.

 

Hasta Siempre comandante en Jefe Fidel Castro Ruz

Cuando las cenizas del Comandante en Jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, del hombre, del líder histórico de los últimos 60 años de Cuba, entren a la eternidad, al cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, la tierra que lo vio nacer, deja para la posteridad sus acciones positivas y negativas como dirigente político revolucionario; como un hombre de indiscutible dimensiones universales, que ocupó un importante puesto en la historia universal de los últimos sesenta años; que escribió importantes páginas en la historia de los pueblos cubano, latinoamericanos y del mundo entero.

En el juicio por el Asalto al Cuartel Moncada en 1953, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, proclamó solemnemente: “¡La historia me absolverá!”. Y en verdad, la historia lo absolvió.

Ahora, que Fidel parte a la eternidad, parafraseando su pensamiento en el Juicio del Moncada, decimos con justa razón: ¡La historia lo juzgará…!

 

¡Hasta siempre comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz!

¡Viva el hermano, revolucionario y heroico pueblo de Cuba!

¡Viva el futuro luminoso del socialismo científico para Cuba y la Humanidad!

 

Quito, 2 de diciembre del 2016

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