Sobre estos asuntos de la organización y la lucha popular ya sea escrito en otras ocasiones, pero es necesario recordar cada cierto tiempo, lo ya dicho porque perece paradójico, que con tantos mecanismos o formas de aprender en qué consiste la organización y la lucha popular, halla tanta gente perdida en este asunto tan importante y crucial para lograr el avance y la victoria popular.
Conocer algunos asuntos relacionados con la lucha y la organización popular es necesario para poder entender la dinámica y lo cambiante de esa realidad. Las luchas de los pueblos en el mundo han tenido altas y bajas, cuando se deciden a enfrentar y destruir al opresor de turno.
En Venezuela, la historia es muy larga. Pudiéramos hablar desde la época de la Conquista o de la Colonia, pasando por las guerras federales hasta nuestros tiempos. Pero desde Pérez Jiménez hasta hoy, las formas de control y dominación social se han mantenido casi igual, ya que cuando una forma de organización popular se levanta y lucha contra la estructura y la superestructura del poder dominante de turno, de manera inmediata es esa estructura persigue, neutraliza y sataniza por diferentes vías o métodos, a esa organización popular.
Esta política de persecución se universalizó con la política implementada por el capitalismo llamada neoliberalismo en los años 70 y 80. Eso fue y es una política multidireccional de persecución, torturas y asesinatos, que implementaron los gobiernos de turno y lo que hoy vivimos en Venezuela es la continuación de esa política, pero con otro ropaje y presentación pero en el fondo es lo mismo.
El Chavismo-Madurismo no inventó la persecución ni la tortura, tampoco la explotación ni la opresión, eso ya existía en Venezuela, solo que el régimen vigente Chavismo-Madurismo lo instituyó con leyes y acciones de todo tipo, con el fin de normalizar y legitimarbsus prácticas de persecución y opresión contra las masas.
Esta introducción es necesaria ya que permite conocer algunos elementos históricos que nadie dice, como si la historia pasada no tuviera consecuencias sobre el presente y los hechos del presente no tuvieran impacto en el futuro. El poco conocimiento o la poca difusión de la historia real de los pueblos que luchan y triunfan, para lograr un futuro de bienestar y progreso, no es casualidad. Esas historias son borradas o cambiadas por otras, donde el conquistador, explotador y opresor sale victorioso, como si la vida fuera un asunto del azar o del destino que la vida nos dio, que no puede ser cambiado, donde omiten por supuesto todas las atrocidades o desastres que cometieron para lograr esas victorias sobre esos pueblos que se les rebelaron, o convierten las victorias de los pueblos en cosas sin importancia o pasajeras, conducidas por supuestos ignorantes o déspotas.
Ahora, profundizando un poca más en la historia reciente Chávez-Maduro, la destrucción y persecución de toda organización popular empezó cuando este régimen tomó el poder en el 1999, desarticulando todas las formas de organización de base que existían para aquel momento. Recordemos que antes que este régimen asumiera el gobierno ya existían organizaciones populares de bases en muchas comunidades que se organizaban y luchaban por las mejoras de sus comunidades y por lograr un cambio político de forma y de fondo en Venezuela.
Esas organizaciones de base o populares no dependían de un partido político en su mayoría, y mucho menos estaban bajo el control gubernamental, aunque en todas ella habían militantes de partidos políticos. Esas formas de organización de base o populares en su mayoría fueron un espacio para el debate la discusión y el trabajo colectivo con una visión de progreso y equidad. Esas organizaciones fueron una copia de las formas de organización popular que se adoptaron o crearon los republicanos y guerrilleros españoles, que lucharon contra el fascismo o el franquismo en la guerra civil española.
Esta organización en Venezuela comeszó sus actividades a principios de los años 50 y fueron conocidas como juntas de vecinos, frentes, coordinadoras, colectivos, movimientos, centros de estudiantes, centros culturales, células, comités, coaliciones, bloques, brigadas, núcleos, en fin, eran muy diversos, pero todos tenían el mismo propósito en Venezuela: organizar a las masas, el pueblo, los trabajadores, los ciudadanos, contra el poder dominante y hegemónico de entonces.
Estas organizaciones realizaban toda una serie de tareas o trabajos en las comunidades, actos culturales, cine foro, teatro, biblioteca, música, pinta de murales, ayuda médica y también actos deportivos y otros, pero lo principal era elevar la conciencia de las masas con debates y estudios de la realidad política y social, del mundo, de Venezuela y de su localidad, usando el pensamiento materialista y científico para esa discusión, la dialéctica, el centralismo democrático, el materialismo histórico, la lucha de clases como motor de la historia, entre otras. Esto por la influencia que las organizaciones revolucionarias tenían sobre estás organizaciones.
Esto les permitía a las masas superar y entender su realidad e identificar el verdadero enemigo o el verdadero explotador y opresor. Estas organizaciones en su mayoría eran de pensamiento filosófico e ideología socialistas y/o comunistas, en donde se integraban personas de diferentes corrientes del pensamiento filosóficos o teórico. Y aunque parece extraño o paradójico, así era y eso era lo que le daba su fortaleza y solidez, que les permitía realizar toda una serie de acciones para el beneficio de las comunidades o las masas.
Estas luchas en algunos momentos les trajo problemas, persecuciones, torturas y muerte, ya que su avance siempre pone en peligro al poder dominante o al status quo vigente.
El régimen Chávez-Maduro sabe y comprende el peligro de esas organización y les quita todo su carácter irreverente, contestatario y revolucionario, al incorporarlas a la estructura gubernamental, con figuras legales o semilegales llamadas círculos bolivarianos, cooperativas socialistas, consejos comunales o comunas, entre otras. Perdieron su autonomía e independencia para ser parte de la estructura del partido o del gobierno y por lo tanto sus acciones dejaron de ser por el cambio y la transformación de forma y de fondo de la sociedad. En pocas palabras las eliminó. El régimen logró hacer lo que los demás gobiernos del pasado no lograron, desaparecer las organización de bases de las comunidades y suplantarlas por organismos de control social de las masas, sin duda un éxito para el régimen explotador y opresor de Chávez-Maduro.
Por otro lado, para algunos sectores de la oposición en Venezuela, también quieren desmantelar o destruir éstos movimientos y organización de base, ya que no son de su aprecio ni son suyas, todo lo contrario, les temen y por eso las satanizan y las desprestigian, para impedir su creación o desarrollo, y de no poder neutralizarlas, las toman o se apoderan de ellas para convertirlas en meros apéndices de protestas menores, reclamos o electoreras o para solo el beneficio personal o individual, sin visión o perspectivas de cambios sociales de fondo, ni del debate o análisis de la realidad policía y social.
Estos liberales o conservadores – capitalistas las toman y las contaminan con una política conservadora, legalista e idealista, donde le quitan a las masas su fuerza transformadora de la realidad política y social, dejando en supuestas fuerzas mágicas y externas los cambios de fondo o en supuestos líderes de marketing o líderes mediáticos, la capacidad mesiánica de lograr los cambios necesarios y reales y de fondo, donde también atacan al que hace política o a la política, con señalamientos o acusaciones denigrantes y mal infundadas. Es cierto que hay personas que se aprovechan de la política con acciones de corrupción y abuso de poder y que viven de la política, como garrapatas de perro, pero generalizar es un acto erróneo y tramposo, porque no les interesa el debate y la discusión de forma y de fondo, del verdadero problema político, subestiman a las masas y no debaten, solo banalizan y minimizan las acciones del pueblo organizado.
Pero a pesar de todo estos avatares o contratiempos, las masas, el pueblo, los ciudadanos, tarde o temprano se rebelan contra sus explotadores y opresores y la historia de la humanidad está llena de esos acontecimientos.
Ahora, qué se necesita para empezar a formar parte de una organización popular de base o para empezar a crearla.
Lo primero es entender que solo o individualmente, no se tendrá éxito. Tienes que buscar a tus iguales de lucha. O sea, que tengan tus mismo problemas. Se debe incorporar a todas las personas pese a su posición religiosa, ideología o económica, que no debe separarlos, todo lo contrario, eso es una fortaleza para la organización y la lucha.
Recordar siempre que estas organizaciones son de base, que se constituyen en los barrios, escuelas, fábricas, en fin. Lo otro es que deben estar claras en cuáles son sus capacidades, fijarse tareas de mucho peso empezando, no es recomendable. Primero lo más fácil y después ir creciendo, con la experiencia de lo realizado.
Otro elemento importante es realizar balances o análisis de las tareas realizadas. Esto les permite estar claros en sus avances y retrocesos y por supuesto el estudio y el análisis político e ideológico necesario y oportuno, que es lo que les dará el conocimiento y la experiencia necesarias para ir avanzando y fortaleciéndose en lo personal y lo colectivo.
Algo que no se debe subestimar son los males de esta sociedad como el individualismo, la autosuficiencia, el sectarismo, la exclusión, que son males que siempre han atentado contra todas las organizaciones populares de base. Contra estos males, lectura y estudio, como señalamos más arriba, sumados a la práctica revolucionaria, cero tolerancia o sumisión ante estos males de la sociedad, hechos y no palabras, tomando en cuenta que cada persona es diferente y que hay diferentes niveles de desarrollo político y social.
En las primeras de cambio esto les permite tener una claridad y visión amplia y más clara de la realidad que les afecta. Y les permitirá construir una política sólida, honesta e irreverente, con una estrategia y táctica clara y de largo aliento.
Otro asunto que no se debe subestimar es que toda actividad que realicen deben documentarla. Protestas, reuniones, foros, murales, ruedas de prensa, en fin, esto les permite tener una idea tangible de los avances o tareas realizadas y el impacto que han tenido en ustedes y los demás, además siempre que vayan o visiten un ente o institución público o privado, deben dejar un documento de las razones de su visita y les deben quedar una copia firmada y sellada, para su respaldo. También deben apoyarse o aprovechar las normas o leyes constitucionales para realizar sus actividades, cualesquiera que sean, usar esos espacios que dejan los regímenes para sacarle provecho.
Elaborar una tabla de control de los servicios públicos es una forma de relacionarse con toda la comunidad y de organización popular válida. Ejemplo: que la tabla este dividida por días y horas, de una semana, donde los vecinos señalen o anoten, cuándo tienen agua, el tiempo que tienen y la calidad y la cantidad, eso lo pueden realizar también con la luz y otros servicios públicos. Y es algo ni difícil ni costoso. Con todo esto levantar o elaborar un documento con detalles y explicaciones técnicas y sociales sobre el problema de no tener agua, en la comida o la escuela, y llevarlo a la defensoría del pueblo o al ministerio público, y más adelante introducir ese mismo documento en organización internacional. Todo eso y otras cosas son válidos para lograr el objetivo central y primario que se hayan trazado.
Las formas de organizar a las gente son muy amplias, solo es necesario tener la voluntad o el interés para hacerlo y los mejores ejemplos están en la comuna de París, la revolución Rusa o la guerra civil Española, de las que han sacado muchas experiencias para organizar las luchas, incluso los capitalistas lo han hecho también solo que no lo dicen o lo niegan, estas organizaciones o movimientos no son como ya les señalé anteriormente, meros instrumentos o herramientas para solucionar algunos problemas sensibles o urgentes de las masas o las comunidades. El propósito final o primario es organizar al pueblo, las masas, al ciudadano, para la conquistar del poder, ese es su propósito o tarea principal o superior a mediano y largo plazo, usando todas las formas de lucha posibles y viables en los diferentes momentos del devenir de la realidad política y social.
Es también necesario entender que estos asuntos no son de ejecución o realización, de manera mecánica, lineal o automática, son procesos de flujo y reflujo de las fuerzas de cambio, hay que recordar que los interés dominantes no se quedarán de brazos cruzados mientras las masas se organizan. El opresor usará todas las herramientas a su alcance para defenderse y atacar, sin dejar por fuera otros elementos que están arraigados en algunos sectores de la sociedad, que también dificultan la organización y la lucha popular.
El mesianismo, el dogmatismo, la autosuficiencia y el individualismo, no tienen espacio ni cabida en la vanguardia. Todo lo contrario, esas desviaciones y conductas deben ser combatidas y exterminadas en todo momento, ya que la vanguardia es fundamental en todo este asunto para que dirija a las masas contra el régimen y para que la organización no sea desviada de sus principios ideológicos y políticos. La vanguardia construye y edifica un liderazgo real, honesto, irreverente y contestatario, en el seno las masas con el respaldo de la reserva moral que toda sociedad tiene, enmarcada dentro de la filosofía e ideología comunista, para elevar la conciencia de las masas para que ellas se conviertan en el sujeto histórico de la transformación real de la sociedad actual o vigente, por una sociedad nueva de progreso, bienestar, equidad y justicia social para todos.