El poder y el estado burgués, o crear, crear poder popular.

Cuando amanece el día pienso
en el mitin de las seis en el centro
donde estará todo el pueblo gritando
a defender lo que se ha conquistado

Y ahí veo al hombre
que se levanta, crece y se agiganta
que se levanta, crece y se agiganta

Angel Parra / Cuando manece el dìa

La letra de la canción viene a mi mente una y otra vez. Las convocatorias para las asambleas de trabajadores, las protestas de los jubilados, de la clase obrera en general. Todo se confabula para hacerme reflexionar acerca del poder. Solo son cinco letras que definen todo para una sociedad. La vida entera se resume en cinco letras. Cuantas luchas, en diferentes partes del planeta, en diferentes tiempos, todos confluyendo en esas cinco letras.

Marx, en su obra La guerra civil en Francia, dice que no basta con que el proletariado a través de la revolución alcance el poder del Estado. Necesariamente se debe reemplazar al Estado burgués, por un Estado obrero. Con un gobierno de clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora. En síntesis, el problema en toda revolución proletaria es la toma del poder y la destrucción del aparato burocrático militar del Estado burgués. No basta con tomar posesión de éste y administrarlo para el cumplimiento de los fines que persigue la revolución, es absolutamente necesario destruirlo para dar curso a la creación de uno nuevo.

Marx hablaba del poder dual, se presentaría en el período de transición del derrocamiento del Estado burgués capitalista. Luego Lenin lo detalla también y se explica, en el poder ejercido entre febrero y octubre de 1917. El poder de la Duma y el poder de los soviets. «Todo el poder para los soviets», se escuchaba en los mítines de los trabajadores en las fábricas, en las asambleas, en las calles. Tal poder, a juicio de Lenin, sería creado basado en la lucha revolucionaria del proletariado y no sobre las leyes promulgadas por el Estado. El poder proletario expresado en los soviets se impondrìa al poder burgués, expresado en la duma.

Poder Popular

Desde el punto de vista conceptual el poder popular es comprendido como poder dual. Desde el marxismo leninismo, el poder popular se entiende como la construcción de un poder alternativo al Estado burgués, resultado de la iniciativa de las masas populares que tiene por objetivo la toma del poder. Pensar el poder popular desde el Estado es un infantilismo equivalente a pensarlo sin él.

A partir de reivindicaciones vinculadas a las necesidades inmediatas de las comunas, barrios, municipios, por ejemplo, las demandas de locomoción colectiva, consultorios médicos, hospitales, servicios de agua potable, electricidad, abastecimientos de alimentos a precios alcanzables para los trabajadores, es posible articular voluntades que se expresen en movimientos que propugnen asambleas populares, coordinación de las luchas. Se estaría gestando un embrión de poder popular. Establecer prácticas que se opongan a la lógica del capital, anticipando un proyecto social alternativo.

El gran debate que se desarrolla en América Latina, está inserto en el poder popular. Diferentes voces se pronuncian al respecto. Lo cierto es que no hay una sola definición, son muchas las aristas que confluyen para su esclarecimiento.

En relación a sus ejemplos existen muchos. Las comunidades originarias con la liberación de sus territorios es uno de ellos, hablando en tèrminos generales. Por ejemplo, tenemos a los zapatistas en Chiapas, en sus amplios territorios liberados. all pueblo mapuche al sur del continente. La comuna de Oaxaca (México) en 2006, ahí se afirmó un nivel de democracia desde abajo, popular-indígena y sindical excepcional,

En el Cauca colombiano, se desarrolla una experiencia indígena original, con rotación de mando, control de la producción, de la alimentación y agroecología, sin depender de las instituciones de arriba. La resistencia de Conga en Perú frente a la multinacional Yanacocha es otro ejemplo de poder popular.

Anteriormente tuvimos los ejemplos de Chile a través de los cordones industriales y comandos comunales, impulsados por el MIR. En argentina con las políticas del PRT.

Este debate sobre poder popular se desarrolla desde una perspectiva estratégica, sobre relaciones de producción y modo de producción, modelo de acumulación y escenario anticapitalista. Hay muchas cosas que definir, pero se puede empezar a conocer con la praxis, avanzar y retroceder. Teniendo cuidado de no enredarnos con cuestiones posmodernas que en vez de unir desunen. Sin embargo, se debe debatir acerca de los trabajadores desempleados, los pueblos indígenas, patriarcado, derechos de las mujeres, defensa del medio ambiente.

El populismo

El populismo es la atracción de las clases dominantes para la «profunda penetración» de las clases subalternas.

Como decía Marx, tanto el hombre hace a las circunstancias como éstas hacen a aquél. En tal sentido es pertinente acotar que el populismo y el clientelismo, propios de las clases dominantes y sus defensores, buscarán resolver las contradicciones de acuerdo a sus intereses. Como es su costumbre se erigirán como los árbitros de paz social, restituyendo algún derecho conculcado, instaurando formas de pseudo participación, o de participación en cuestiones pírricas, sin poder real de decisión. Su función es evitar los contactos violentos entre las clases, repartir para el populismo es reproducir el orden social.

SEAMOS LA PESADILLA DE QUIENES PRETENDEN ARREBATARNOS LOS SUEÑOS