Desde el año 1911 se celebra el Día Internacional de la Mujer. Se cumplen 110 años de la primera celebración en Europa. Fue un año después de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que, en la voz de Clara Zetkin, proclamaba el 8 de marzo como el día de la mujer. Un día para promover los derechos civiles, políticos y sociales de las mujeres. En aquel encuentro se congregaron más de 100 mujeres de 17 países y la principal exigencia era el voto universal, la igualdad en materia política entre hombres y mujeres para elegir y para ser electas, un principio de la democracia hoy. Fue en el marco de un encuentro de mujeres socialistas y comunistas y su nombre inicial llevaba el adjetivo de Trabajadoras, porque era una iniciativa del partido de la clase trabajadora.
Un antecedente de esta fecha lo encontramos en la declaración del Día Nacional de la Mujer en Estados Unidos en 1909, organizado por mujeres socialistas ante la declaración del Partido Socialista de EE. UU. en honor a la huelga de trabajadoras textiles de 1908. Se asocia también a la tragedia ocurrida en Nueva York en la fábrica Triangle Shirtwais Factory, en la que un incendio consumió la vida de 129 mujeres trabajadoras que se habían organizado para protestar por las condiciones inhumanas en las que trabajaban y la extenuante jornada laboral de más de 10 horas. Se trató de mujeres jóvenes entre 14 y 48 años de edad, en su mayoría migrantes de Europa del Este e Italia. Fue el inicio de importantes jornadas de protestas por condiciones laborales que incluía disminución de la jornada laboral, aumento de salario y condiciones de infraestructura apropiadas para el trabajo.
Luego, les corresponde a las socialistas rusas expresar su descontento. Había cerrado la principal fábrica de Petrogrado (San Petersburgo) Factoría Putilov, dejando en desempleo a 30 mil trabajadores. Ante la hambruna y la muerte de 2 millones de soldados rusos en la Primera Guerra Mundial, en el marco del 8 de marzo las mujeres se organizaron con mítines y manifestaciones al grito de la consigna “Pan y Paz” y esas acciones, que asumieron un carácter profundamente político y económico, fue el inicio de la Revolución Rusa (Revolución de Febrero) que provoca la caída del zarismo y crea las condiciones para que Lenin avance en la insurrección y se produzca la Revolución de Octubre. Esta revolución con la importante participación de Alexandra Kollontai como Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública, permitió por primera vez la conquista de derechos y libertades de las mujeres que hoy conocemos. Se aprobó el divorcio, el derecho al aborto legal y seguro, se igualó el matrimonio legal y el concubinato, se otorgó a las mujeres beneficios sociales por maternidad, guarderías y cuidados para los niños, socializando las responsabilidades de cuidado familiar que recaían exclusivamente en la mujer. En Rusia se decreta oficialmente el 8 de marzo como Día de la Mujer y otros países asumen esta fecha.
En España, Dolores Ibárruri “La Pasionaria”, fundadora del Partido Comunista Español, juega un papel fundamental en el inicio de la celebración de este día en 1936 con la llegada de la II República. La primera y la segunda república como procesos políticos de España otorgaron a las mujeres derecho al voto, al aborto legal y seguro, el principio de igualdad entre los sexos, derecho a hombres y mujeres a ser elegidos como diputados, igualdad ante la ley, igualdad de derechos para hombre y mujer en el matrimonio y anulaba el concepto de ilegitimidad en los hijos naturales, la libertad de elección laboral e igualdad para el trabajo. Logros legales que fueron reducidos con la llegada del franquismo. Otras mujeres socialistas, con destacada participación histórica por los derechos de las mujeres son Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo e Inessa Armand.
Es en 1972 cuando finalmente las Naciones Unidas decide declarar 1975 como Año Internacional de la Mujer y en 1977 insta a los Estados a decretar un Día de la Mujer en cada país. Sin embargo, aunque ya se alcanzaba 100 años desde su primera celebración, en 2011 cuando se celebró el primer «Día Internacional de la Mujer de las Naciones Unidas» para ONU Mujeres.
Lo que debemos recordar
Este repaso de la historia sobre el 8 de marzo como el Día de la Mujer busca identificar cuáles son las ideas que motivan su celebración y quiénes fueron las mujeres que trabajaron por conseguirlo. Como lo dice el título, su carácter es socialista, son las ideas de igualdad de género y progreso las que logran que las mujeres tengan los mismos derechos civiles y políticos que los hombres, la participación activa de las mujeres en la sociedad y de los aportes que brindaría ese avance social. Las mujeres revolucionarias, socialistas y comunistas de la historia, son las que han dado los primeros pasos para que hoy podamos disfrutar de algunos derechos que ellas conquistaron y que, en algunos casos, han sido limitados o expresamente conculcados. Su lucha era por participación política, por derechos civiles y sociales, por lograr la igualdad social que aún no conseguimos.
Este 8 de marzo en Venezuela, las condiciones de vida de las mujeres están considerablemente afectadas. Las exigencias de derechos sociales, civiles y políticos son una urgencia. Es una muestra clara de que la dictadura de Maduro no es ni ha sido socialista, pero también es una muestra del daño enorme que le hizo el chavismo a los partidos genuinamente revolucionarios, al promulgar su socialismo de palabra y destruir a la clase trabajadora y a la sociedad en general con una política económica liberal y con prácticas de corrupción y antisoberanas como la hipoteca y entrega del país a los imperialismos chino y ruso, que al igual que el gobierno venezolano nada tienen que ver con el socialismo por el que luchaban las mujeres que hicieron posible el Día Internacional de la Mujer.
Como todos los años debemos decir que este día no es para decirle “Feliz día” a las mujeres, sino para recordarle y exigirle a los Estados el establecimiento de medios y políticas que garanticen mejores condiciones de vida, de trabajo y de participación política para las mujeres. Una necesidad de las mujeres en el capitalismo, que han sido conquistas naturales en los gobiernos genuinamente socialistas y comunistas.
Esta lucha supone exigir aumento de salarios, condiciones de trabajo, acceso a puestos de trabajo formal y con seguridad social, la existencia y acceso a servicios de salud, a servicios básicos, condiciones educativas para los niños y niñas. También incluye libertad para la participación política, libertad de expresión, acceso a la información, que no haya persecución ni presas políticas en el país. Ninguno de estos supuestos los tenemos garantizados, lo que genera que el grito de las consignas sea mayor, que la exigencia sea directa, que la organización de las mujeres sea una urgencia, así como la unidad política para hacer frente al caos político que nos agobia, esto se convierte en una prioridad. Este 8 de marzo para las venezolanas hay más razones para luchar y ante las limitaciones de actividad pública, debemos llenar las redes sociales del grito iracundo por condiciones de vida, por derechos sociales, civiles y políticos. El 8 de marzo es un día de luchas.