El 14 de marzo de 2009 se prohibió por decreto presidencial la pesca industrial de arrastre en virtud, de ser un método y arte de pesca destructivo y poco selectivo. Destruye el fondo marino y el ecosistema y hábitat acuático, causando la desaparición de especies.

Este decreto fue considerado -en principio- una victoria para los pescadores artesanales, por está razón, en el año 2010 se decreta el 14 de marzo día del pescador artesanal.

Han pasado 13 años de la eliminación de este tipo de pesca poco selectiva y destructiva del fondo marino. A pesar de esto, las especies marinas que son objeto de captura del pescador artesanal cada día disminuyen y los caladeros de pesca tradicionales ya no se encuentran, generando que tengan que realizar la faena de pesca en zonas más lejanas de su puerto de origen, de su comunidad pesquera.

Esto hace que la cantidad de combustible requerida para la faena aumente en litros y de no conseguir la cantidad necesaria se limita a no zarpar a la faena o tratar de de realizarla en caladeros mas cercanos, a riesgo de no capturar nada que llevar de sustento a su núcleo familiar. Sumado a esto, está la contaminación causada por el vertedero de las refinerías petroleras y los buques petroleros que descargan su lastre en las cercanías de los muelles de la refinería petroleras.

A su vez, los buques petroleros se anclan a espera de su arribo a dicho muelles, para cargar con producto de dicha refinación. Este proceso tarada días. Algunos no llegan a entrar a los muelles por el mal estado de los mismos, y hace que se acumulen numerosos buques, lo que genera que las especies migratorias, en su recorrido por la costa, se alejen más de la misma, al encontrar este tipo de obstáculos en su recorrido, dejando como consecuencias que el pescador artesanal no pueda realizar la captura tradicional de estas especies migratorias.

Pero al pecador artesanal se le presenta una amenaza más. Ésta podría tener carácter de desastre Natural y Ecológico y es la aparición de la Unomia Stolonífera, un tipo de coral blando invasor. Su daño radica en que en el Caribe no existen especies depredadoras de este tipo de coral, lo que permite su rápido desarrollo y, por ende, la destrucción de especies locales.

Este coral, al invadir una zona, asesina o pone en peligro de extinción a las especies de corales nativos, al igual que a los peces y organismos que conviven en aguas profundas.

El Pescador Artesanal en Venezuela hoy en día no tiene nada que celebrar, ya que este régimen no ha garantizado medidas mitigadoras en estas áreas, como contrarrestar la contaminación ambiental, competir con los precios internacionales de la gasolina, los derrames petroleros y vertederos de las refinerías, invasión de especies exóticas que matan las especies nativas. De seguir así esto así, no tendremos recursos pesqueros qué capturar.

Se deben realizar los estudios pertinentes para dar soluciones en conjunto y de la mano con las Universidades, institutos de investigación públicos y privados, con los organismos internacionales, entre otros. Así se logrará la conservación sustentable de los recursos hidrobiológicos y, de esta manera, garantizar la captura de las especie objetivo de los pescadores artesanales, necesarios para la subsistencia alimentaria del país y la de sus comunidades en particular.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.