Lo que pretendieron presentar como un «diálogo» entre la dictadura madurista y sectores opositores es en realidad un pacto entre sectores que colaboran con la dictadura de Maduro. Un pacto entre los mismos. Cuentan -y desde hace varios años- con unos supuestos representantes de Bandera Roja. Este espectáculo disfrazado de «acuerdo» apenas brinda algunas migajas a quienes sirven como comodines para la legitimación madurista, pero nada le dice al país de cara al terrible drama nacional. Un pacto como este o alguno similar en intención jamás sería suscrito por Bandera Roja, cuya tradición forjada en la lucha revolucionaria no da pie a dobleces y concesiones de principios. Incluso frente al diálogo auspiciado por Noruega, hemos tenido un sólido rechazo público, sin que ello implicase dejar de respaldar a Juan Guaidó dentro de la estrategia general de salir de Maduro y de su dictadura de una vez por todas.

Hoy, amparándose en la supuesta defensa del Esequibo venezolano, busca el dictadorzuelo Maduro presentar como «acuerdo» lo que no es más que una patraña. Nada tienen que ver con el interés nacional ni popular. Es un acuerdo orquestado para darle un tanto más de vida, una dosis de oxígeno, al moribundo gobierno madurista, que por todos los medios trata de ganar un día y otro a sabiendas de que los tiene contados.

Utilizan la impostura de la supuesta liberación de todos los presos políticos para mitigar los latigazos del informe Bachelec. Pero no dice nada el tal acuerdo de las condiciones electorales ni de qué tipo de elecciones realizarán. Nada dice acerca de algún cambio en la política económica para elevar la producción nacional. Nada dice de atender la deuda social, mientras cumple religiosamente con la deuda contraída con los grandes banqueros chinos, rusos y hasta yanquis… Nada dice de la hambruna y cómo atenderla. Nada dice de la elevación del salario real de los trabajadores. Es sencillamente una rotunda y nueva estafa.

Resalta, por tanto, que esta nueva maniobra para ganar tiempo represente una burla más para la mayoría de venezolanos que vemos el avance del deterioro de nuestras condiciones de vida. Que el costo de los alimentos y los servicios aplasta el salario y los bonos que brindan los tramposos para hacer proselitismo con la hambruna.

Ciertamente resulta criminal, además de traidora, esa apuesta de tahúr por quienes han quebrado el país. Que han hecho de Venezuela un botín que día a día es gozado por los grandes capitales nacionales e imperialistas. Que además de arrodillarse ante el bloque imperialista encabezado por China, también permite a las mafias gobernantes hacerse de más riquezas a costa del hambre de las grandes mayorías. Los traidores que dicen representar a Bandera Roja y a otros partidos apenas reciben las migajas que quedan en el mantel.

Así como el pueblo tiene claro que la mafia criminal se mantiene en el poder afianzando la dictadura, también tiene claridad de estos traidores y mercachifles que le hacen el juego. Y, así como sabrá castigar a quienes ejercen la dictadura, le dará lo suyo a quienes le hacen la comparsa.

Bandera Roja llama a los venezolanos a luchar con todas sus fuerzas por salir de esta dictadura. Llamamos a preparar la más grande rebelión para dar al traste con los bandidos. A no desmayar en la lucha día a día por mejoras en las condiciones de vida mientras preparamos el camino para destruir al moribundo y construir un mundo mejor.

Bandera Roja (resistencia)
Comité Político Nacional
Caracas, 16 de septiembre 2019

2 COMMENTS

  1. comparto al dedillo estos criterios plasmados, pero tambien debemos entender que los «parias» de toda la humanidad no tiemen discernimiento niucho menos un ápice de cultura política, ellos – el populacho- estan contentos con lad migajas de «bonos» que regala el gobierno Nacional.

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