Todo indica que esos 2 millones y piquito de votantes que dicen ellos que lograron movilizar, están abultados. Pero lo que revela el resultado oficial del CNE al intentar ocultarlo con ese malabarismo cantinflérico anunciado por su presidente, de que son 10.5 millones de «votos», es mucho peor.
La revelación oficial es la verdadera gran noticia y un extraordinario acontecimiento político para el país. Están admitiendo, nada más y nada menos, que dejaron de ser mayoría oficialmente, porque minoría real lo son desde hace bastante tiempo. ¿Les parece poca cosa esta noticia?
Pero hagamos repaso. Con todo y el obsceno ventajismo de poner a todas las instituciones del Estado y las Fuerzas Armadas a realizar campaña electoral por la única opción que competía, es decir, por el SI; con todo el escandaloso, inmoral e incontrolable derroche multimillonario en campaña electoral, recursos que le niegan a los trabajadores y los pensionados; pese a que compitieron solos ya que no había forma de tener adversarios políticos que se atrevieran a inscribir la opción del NO; a pesar de su fascista campaña de miedo, terror y amenazas contra la población para obligarla a votar; a pesar de que extendieron innecesariamente las votaciones más allá de las 8:00 PM y pese a que sumaron ilegalmente cientos de miles de votos de niños y adolescentes, el oficialismo acaba de confesar que ni siquiera alcanzó los 2 millones y medio de votos. La lectura y el análisis parecen obvios: ESTAN SOLOS, PERDIERON DEFINITIVAMENTE EL FAVOR POPULAR.
No nos distraigamos sacando cuentas que ya están claras, oficializadas y a la vista de toda una nación que fue testigo de esta histórica abstención popular, que se decidió por dejar solo al dictador en su irresponsable maniobra patriotera. El pueblo está claro y siempre ha sabido que el Esequibo es venezolano y hay que recuperarlo. Pero también sabe que con este gobierno no se va a recuperar. El pueblo, con su abstención, dijo NO MÁS DICTADURA, fuerte y claro.
¿Qué debemos hacer ante estos resultados?
No queda otra cosa qué hacer. Hay que trabajar para sacarlos en 2024 a punta del voto popular y democrático, que no se abstendrá por más triquiñuelas que inventen. El pueblo está irreversible e irrevocablemente unido y convencido en salir del dictador. ESTÁ SOLO, rematemos la tarea organizándonos mejor en cada calle, en cada espacio ciudadano, vecinal, social, sindical, gremial y político. Ya no se trata de una confrontación entre partidos de oposición y gobierno. Eso cambió. Ahora la lucha por el cambio político en Venezuela es entre el pueblo unido y mayoritario, y la dictadura que se niega a morir y hará todo lo posible por mantenerse en el poder. Pero el poder de todo un pueblo es más grande y decisivo cuando ya se ha decidido a desalojar a la tiranía de la administración de la nación.
No distraigamos el foco, no nos equivoquemos más. El problema futuro es quién representará electoralmente este sentimiento nacional de cambio, que aunque está decidido en primarias, es bastante probable que no se logre su aceptación. Pero eso lo resolverá el pueblo en su momento oportuno. La mesa está servida para el cambio político y de gobierno y ni las maniobras ni las bayonetas podrán frenar la fuerza popular por el cambio. #MaduroEstaSolo #RematemosLaTarea.