La acción de los mayores no se hizo esperar en todo el país. El gobierno dio un paso para atemperar la demanda de los trabajadores. El incremento del salario mínimo que, si bien representa porcentualmente un salto importante, en términos absolutos sigue siendo una limosna.
Pero ahora busca aplanar hacia abajo el sueldo de los profesores y los trabajadores universitarios. Similar a lo que hizo con los empleados de la administración pública, bajo la sentencia de que “El salario de arranque de dicha tabla es el salario mínimo nacional. No se generan multiplicadores o arranques en múltiplos de éste”. Se creará una tabla que en lo absoluto se corresponde con la oferta. Ya eso lo hicieron en 2018. O sea, una trampa. Un engaño. Una perversa estafa.
La respuesta debe ser pronta. Los gremios universitarios deben actuar rápidamente. La unidad debe hacerse valer en la acción. De lo contrario la dictadura hará igual que lo aplicado en el resto de la administración pública.
Los universitarios no saben nada de lo que se discute al respecto. Las direcciones gremiales están obligadas a informar a sus agremiados y actuar en correspondencia. Deben buscar la información. Sobre todo, deben convocar a las acciones de calle que permitan presionar al gobierno.
La Apucv, Apufat y demás gremios, deben asumir su responsabilidad fundamental de luchar por sueldos y salarios dignos para sus afiliados. La remuneración debe estar en correspondencia con el papel que juegan las universidades en beneficio de toda la sociedad, donde se forman los profesionales necesarios para el funcionamiento del aparato productivo del país y la generación de la mayor parte de la investigación en ciencia e innovación tecnológica de Venezuela.
Solamente la acción unificada y coordinada permitirá ejercer la presión suficiente como para frenar la trampa del gobierno. Por su parte, los estudiantes deben luchar por la conquista de becas y servicios estudiantiles que les permitan realizar su derecho al estudio. Los servicios de comedor y transporte deben ponerse en funcionamiento, lo que permitirá el regreso a clases.
Existen condiciones para el impulso de asambleas que permitan debatir estos y otros asuntos. La democracia universitaria debe hacerse valer para armar la fuerza necesaria y conquistar sueldos y salarios en correspondencia con el artículo 91 de la Constitución.
Estas asambleas pueden conformar Comités Universitarios por una Educación de Calidad y la Autonomía, en las distintas Facultades y Dependencias de La Ciudad Universitaria, que elijan un Comité Central Coordinador, que orienten el debate democrático, el plan de acción y las actividades a realizar para enfrentar las acciones regresivas de la dictadura.
Solo la lucha unitaria y permanente podrá enfrentar y derrotar la política antiuniversitaria del régimen chavomadurista.
¡Unidad y Lucha Universitaria!
¡Regresar a la Universidad para Luchar!
Bandera Roja
Comité político local de la Universidad Central de Venezuela
Caracas, 21 de marzo de 2022