Reproducimos a continuación la entrevista que le hiciera la periodista Elita Barroso del Diario Primicia, de Ciudad Guayana, Venezuela, a nuestro camarada Pedro Arturo Moreno, Secretario Ejecutivo de la CTV y miembro del Comité Político Nacional de Bandera Roja, publicada en la edición impresa y digital del día domingo 29/06/2014
Falta de materias primas para producir, metas que no se cumplen, números rojos en vez de azules, capacidades instaladas a menos del 50 %, aumento de personal más no de los flujos de cajas y muchas otras cosas más, son algunos de los problemas que afrontan las Empresas Básicas de Guayana y que a pesar de haberse ejecutado diversos planes para revertir la situación, ninguno ha funcionado.
Pedro Moreno, secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), visitó a Guayana para discutir el panorama de las estatales con las nuevas generaciones de ingenieros, técnicos y otros profesionales.
Cataloga de crisis la situación del parque industrial guayanés.
Para el dirigente, la situación que existe desde hace más de seis años e incluso más de 15 años, se debe a “políticas desacertadas que no han sabido ubicar la importancia de estas industrias dentro de una economía global”, sino solo a una economía nacional.
También destaca que el desarrollo aguas abajo de las factorías (que le generaría un valor agregado al hierro, acero y aluminio) se perdió y que, por ende, los productos que se deberían elaborar en las Empresas Básicas, se importan, generando más deudas al Estado venezolano.
Como consecuencia, según Moreno, en el estado Bolívar se vive una desindustrialización, ya que “han cerrado más del 40 % de la industria, que por supuesto han estado dependiendo del funcionamiento de estas Empresas Básicas y por el otro lado, la inversión productiva brilla por su ausencia”.
Mejores políticas
Moreno resalta que la falta de inversión, para la reconversión industrial y tecnológica, es el principal y tal vez, el problema más graves que padecen las factorías.
“Aquí no ha habido planes para sustituir productos acabados, de maquinaria e incluso del sistema ferrocarrilero, que bien puede ser un puntal que aprovechase la industria asociada a las Empresas Básicas. Tampoco se ha apuntado en la vinculación con las investigaciones tecnológicas en las universidades”, destaca.
– Por supuesto que no hay justificación para eso, pero en un país donde prácticamente hay un proceso de desindustrialización, la base de la industria, debería ser el fortalecimiento de la industria pesada y que esa industria pesada tuviese suficientes ramificaciones para el desarrollo aguas abajo, que debemos apoyar. Y aquí no podemos seguir apostando a que el precio del barril de petróleo va a seguir sosteniendo estas cosas (… ) Hay una gran cantidad de riquezas naturales que están siendo desaprovechadas. Estamos perdiendo una oportunidad histórica de que Venezuela pudiese avanzar un poco en aquello que hace 60 años se llamó la sustitución de importaciones y en este caso, el hecho es que esa dependencia ha llegado a niveles extremos.
– ¿Cuál ha sido el error?
– Lo que ha privado son las dádivas, los subsidios (…) Venezuela no soporta más una política que lleva al fracaso. Aquí vamos directo a un colapso, donde incluso, a pesar de que tenemos un barril a 100 dólares, ya no se da abasto.
– ¿Cuál es la solución de las Empresas Básicas?
– Frente a la realidad del país, la situación de las Empresas Básicas no puede verse única y exclusivamente como la veía (Jorge) Giordani, “de cerremos esto, bajemos la santamaría”. Ese proceso también requiere que removamos toda esta costra, esta escoria, que se ha asociado a esta lucha sindical y que de verdad presentemos propuestas de conversión tecnológica de la industria (…) Venezuela no puede seguir hundiéndose en una mayor dependencia.
Parches y más parches
Moreno critica que la lucha sindical solo se deba a las reivindicaciones salariales, sino que debería estar aunado al rescate de las industrias.
“Estamos frente a un Estado donde las industrias básicas no solamente son un problema económico, sino que también son un problema social, son un problema de gran impacto para la sociedad del estado Bolívar, que está esperando soluciones que sean más que parches, cuestiones que se piden prestados a la Asamblea Nacional, créditos adicionales y la industria cada día está más desactualizada, más deteriorada”, dice.
Según el dirigente sindical, los niveles de corrupción en las Empresas Básicas se han elevado y la presencia de fuerzas militares en las mismas, no ha ayudado a su reflote.
“Hay una presencia de militares que no conocen ni la materia propia de la producción, del funcionamiento de las plantas, pero tampoco tienen el conocimiento de lo que son relaciones laborales”.
Igualmente, el secretario ejecutivo de la CTV manifiesta su preocupación porque las generaciones futuras también se verán afectadas por el deterioro de las empresas.
“En Venezuela el desempleo juvenil (entre 15 y 24 años) ya alcanza el 20 %. De cada cinco jóvenes, hay uno que no puede conseguir empleo; a pesar de que es la crema y nata que se está formando, que está adquiriendo conocimientos profesionales y por eso se necesita hacer algo por ellos”.