Durante 17 años este régimen ha arremetido contra las universidades y demás centros educativos en el país. Ha vilipendiado y degradado la educación con saña y alevosía. A tal punto que las aspiraciones de los niños venezolanos pasaron de ser médicos y maestros para convertirse en delincuentes. La crisis universitaria, la magisterial, la de la salud, son, en el fondo, crisis de carácter político y social. Deben asumirse así. La lucha universitaria no es una lucha por un mísero plato de comida, por un paupérrimo aumento de salario o por un caucho. Es una lucha por la identidad y dignidad universitarias. Por su razón de ser, por un sentido de pertenencia y de arraigo
La universidad se encuentra en un abismo del cual puede salir con el mayor de nuestros esfuerzos para lograr una salida real, con un pliego de exigencias unificadas, con una dirección política unitaria para reconducir el conflicto. Se hace imprescindible levantar un pliego unitario del conflicto universitario y la construcción de un frente amplio con la participación de rectores, ex-rectores, docentes, profesionales, investigadores, administrativos, obreros y estudiantes que esté directamente vinculado a un Movimiento Asambleístico en el cual se vea representada toda la comunidad universitaria para que ésta ejerza su protagonismo. Un movimiento que aglutine las fuerzas, las ideas y el ímpetu para confrontar a la política de este mal gobierno.
El cierre técnico de nuestras universidades es inocultable. Se ha perdido la condición de universalidad, de instituciones que buscan la generación de conocimiento y la verdad, de producir ideas e innovar. La universidad ha perdido su razón de ser y está ante su último aliento. Pero aún está de pie y dispuesta a luchar. Los universitarios desafían al régimen, confrontan la ignorancia, el despotismo y la tiranía. Se rebelan ante ella.
Hacemos un llamado a toda la sociedad venezolana a incorporarse con entusiasmo en la organización de Asambleas Populares en todo el territorio nacional, cuyas decisiones son vinculantes, que sean la demostración de la democracia real, del protagonismo del pueblo soberano y organizado. Este Movimiento Asambleístico Nacional Organizado, va dirigido a propiciar espacios para debatir con gran amplitud la salida del régimen y las estrategias del nuevo gobierno para la reconstrucción del país. Su intención la resumimos en lo siguiente: Dame tu MANO Venezuela, el diálogo y los puentes se hacen con el pueblo.