Un 15 de enero de 1932 plena dictadura gomecista, un grupo de educadores conformaron una asociación para defender los derechos laborales de los maestros y mejorar la educación en Venezuela. En la sede del antiguo «Colegio Vargas», ubicado entonces en la esquina de Cují, de nombre la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, (SVMIP), que cuatro años más tarde se convirtió en la Federación Venezolana de Maestros.
La SVMIP comenzó a trabajar por el mejoramiento de la educación en Venezuela, que para aquel entonces contaba con altísimos índices de analfabetismo. La organización magisterial fundó la «Revista Pedagógica», que se transformó en el órgano divulgativo del gremio, y en 1934 realizaron un seminario para discutir sobre las deficiencias del sistema educativo en el país.
Al gobierno dictatorial de Gómez no le gustó las acciones del magisterio, razón por la cual el Ministerio de Instrucción Pública ordenó a los maestros a separarse de la SVMIP.
Los docentes siguieron luchando en la clandestinidad por el desarrollo de la educación venezolana, hasta la muerte del dictador Juan Vicente Gómez en 1936, cuando se convocó una asamblea nacional de docentes en la que se fundó la Federación Venezolana de Maestros.
Trece años después el 13 de enero de 1945 el Presidente Medina Angarita, como homenaje a los docentes venezolanos, decretó esta fecha como el Día del Maestro. Su primer Presidente fue el notable educador y dirigente gremial Miguel Suniaga. Luis Beltrán Prieto Figueroa fue el Secretario de esta primera Directiva, y más tarde lo eligieron tercer Presidente de la Sociedad como sucesor de Roberto Martínez Centeno.
Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero. La idea inicial había surgido en el seno de la Primera Convención del Magisterio, celebrada en Caracas entre el 25 de agosto y el 5 de setiembre de 1936. Esta Asamblea soberana creó la Federación Venezolana de Maestros, cuyo primer Presidente fue Luis Beltrán Prieto Figueroa.
También surgió de esta Convención la Tabla de los Derechos del Niño, cuyo acápite V dice:
«Todo niño tiene derecho a ser educado por maestras capacitados, de sólida preparación general y profesional, de espíritu recto y bondadoso, que tomen el ejercicio de su profesión como la más alta de las funciones sociales, y no como un simple medio para ganarse la vida»
Durante el gobierno del General Isaías Medina Angarita, la FVM encaminó sus labores hacia la modernización de la educación y la mejora las condiciones de los educadores. El joven gobierno prestó completa colaboración al trabajo del magisterio y finalmente reconoció la importancia de su labor decretando la celebración del Día del Maestro el 15 de Enero de cada año.
Entre 1949 y 1958, durante la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el movimiento magisterial se vio disminuido, ya que muchos de los maestros que habían participado activamente en el mismo tuvieron que salir del país, debido a que estaban ligados al sustituido gobierno de Rómulo Gallegos.
Durante el mandato de Pérez Jiménez, en 1952, la celebración del Día del Maestro fue cambiada al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, como un homenaje a quien guiara la educación de El Libertador Simón Bolívar.
A partir de 1959, tras la caída de la dictadura Pérezjimenista, fue retomada la fecha que había sido fijada inicialmente por Medina Angarita en 1952 y en la que actualmente se rinde homenaje a los docentes venezolanos.
Lo que el Estado Maula adeuda al magisterio
Los maestros y profesores de educación primaria, Media y Bachillerato tenemos 13 años sin celebrar el «Día del Maestro» ya que para el actual gobierno es más importante conmemorar la acción militarista del 4 de febrero, que honrar y reconocer la gesta patriota y educadora del magisterio venezolano. Figuras de la talla de Andrés Bello, Mario Briceño Iragorry, Tulio Febres Cordero, Emil Friedman, Vicente Lecuna, Luis Pastori, Fernando Paz Castillo, Miguel Pérez Carreño, Simón Rodríguez, Fermín Toro, José María Vargas, Belén Blanco, Mariano Picón Salas, Caracciolo Parra León, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Agustín Aveledo, José María Velaz, Rafael Vegas, Adolfo Ernst, Luis Espelozín, Isaac Olivera, Humberto Anzola entre otros insignes educadores forjadores de la educación democrática, científica y popular del país, son injustamente ignorados por las actuales autoridades educativas demostrando con tal indiferencia, el desprecio y poca importancia que tiene la educación y sus educadores para esta gestión oficial.
Este gobierno que se jacta de decir que no le debe nada al magisterio, que pretende convertirse en el adalid de la defensa de los derechos de los trabajadores queda al descubierto en su tramposo y engañoso discurso cuando la realidad que presentaremos a continuación, es la de un estado maula que incumple reiteradamente con sus compromisos contractuales y legales con el magisterio venezolano.
El Movimiento de Educadores «Simón Rodríguez», prefiere antes que celebrar, denunciar y reclamarle al Ministerio de Educación el desconocimiento de la profesión docente, la inmensa deuda con los pasivos laborales, las violaciones al recién firmado Contrato Colectivo y el desmejoramiento de la seguridad social de los educadores activos y jubilados. He aquí una muestra de la inmensa deuda del gobierno:
1) Pese a los recientes ajustes salariales, los educadores continúan siendo los profesionales peor remunerados de la administración pública, al punto que aún sus sueldos están por debajo del tabulador de la administración pública. Ejemplos: Salarios Base de la Administración Pública: Obrero Supervisor Bs. 3.171; Bachilleres Bs. 3.841; TSU Bs. 4.171; Profesionales Universitarios Bs. 4.621. Mientras que el sueldo base de los educadores a Tiempo Completo (36 horas) es: Docente VI Bs. 3.858; TSU en Educ. Bs. 2.463 y Maestro Bachiller Docente Bs. 1.937. Saquen sus propias conclusiones.
2)El Cesta Ticket de un educador no pasa de 700 Bs. ya que se cancela con la Unidad Tributaria del año pasado de 65 Bs. en vez de los 76 Bs. que es lo vigente. La deuda mensual por este concepto a cada educador Tiempo Completo es de 1.320 Bs.
3)Se le adeuda a cada educador de Escuela Bolivariana más de 4.000 Bs. por el ajuste del Bono Bolivariano del anterior aumento salarial.
4)A los pensionados por discapacidad, Sobrevivientes y Docentes No graduados no se les ha ajustado el 40 + 8% de aumento salarial por Contrato Colectivo.
5)Deuda retroactiva desde mayo del ajuste salarial en las primas de posgrados a más de 30.000 educadores.
“Hay todavía quienes quieren un magisterio sumiso, tranquilo e incapaz de levantar la voz, pero un pueblo que tenga maestros de esa categoría, inexorablemente será un pueblo de esclavos”
Luis B Prieto Figueroa.