Publicamos la entrevista que le hiciera el semanario La Razón de Venezuela a nuestro camarada Pedro Arturo Moreno, Presidente de Bandera Roja electo en nuestro último congreso, en respuesta a una pequeña fracción que negocia con el régimen para entregar nuestro partido al despotismo chavista.
―Lo principal que está pasando en Bandera Roja es que nos estamos preparando ideológica, política y organizativamente para dar respuestas acertadas y beligerantes tanto a las contingencias que este momento crucial presenta al pueblo venezolano ―refiriéndonos a la crisis económica, política e institucional del régimen despótico que hoy nos gobierna―, como a la venidera y no muy lejana catástrofe que sufrirá nuestro país de continuar aplicándose políticas económicas que malbaratan la enorme renta petrolera, destruyen nuestras capacidades productivas y benefician solamente a los banqueros, a los importadores y a los corruptos boliburgueses, dejando solo unas migajas para los trabajadores y el pueblo en general. Bandera Roja no se divide solo porque algunos excompañeros hayan dejado nuestras filas, pues perdieron la confianza en los poderes transformadores del pueblo y se han entregado a la bondadosa jurisdicción de los tribunales del Estado chavista, pensando que con sus habilidades pragmáticas y negociadoras podrán transformar a Bandera Roja en una franquicia electorera o colocarla en el mercado político de compra y venta. Los partidos revolucionarios no se dividen se depuran de sus elementos inestables.
―¿Quién es el presidente de BR, usted o Pedro Véliz?
―Debo aclarar, en primer lugar, que la única jerarquía individual que hay en nuestro partido es la figura de la Secretaría General, suplida por su adjunto. La figura del Presidente es solo representativa y asume las tareas que le asigna la dirección nacional. Nuestro 5° Congreso “Héroes de Cantaura”, realizado del 17 al 19 de agosto del corriente, escogió por unanimidad estas tres figuras: Gabriel Puerta y Carlos Hermoso, como secretario general y adjunto, y a mí como Presidente. Desde el mismo momento que la Sala Electoral del TSJ les negó a este grupito de excompañeros su solicitud de medida cautelar para impedir la realización de dicho congreso, desde ese mismo momento las determinaciones políticas, y organizativas tienen validez plena para todo quien se considere militante de nuestra organización.
―¿Acaso mantiene una posición autoritaria el secretario general del partido, Gabriel Puerta Aponte, tal como lo asegura Véliz?
―La valía de un dirigente revolucionario no está en un carnet ni en una designación burocrática. Gabriel Puerta es una “autoridad” dentro de Bandera Roja porque en los 42 años de existencia ha sido un valioso conductor, un asiduo analista y estudioso de la circunstancia nacional, y un ejecutor incansable de las decisiones y determinaciones políticas que concluimos en forma democrática. Allá quienes para realzar su verbo mediocre y gris recurren a la descalificación vil y artera, mostrando en su mezquindad el grado de desmoralización que los asiste. Y no solo dentro de nuestras filas Gabriel Puerta cuenta con ese gran reconocimiento, sino que también en muchos otros partidos de distinta índole ideológica y en muchas de las iniciativas unitarias le tienen un gran aprecio, pues ha sabido combinar la reciedumbre y perseverancia de un discurso revolucionario con la sindéresis para tomar decisiones consensuales, unitarias, que permitan conjugar fuerzas contra las principales amenazas que se ciernen contra el pueblo y contra la patria.
―¿Usted sigue siendo el representante de Bandera Roja en la CTV? ¿Recibe algún pago por dicha representación?
―Desde mis inicios en la política (1972) me he vinculado a las luchas de los trabajadores, de los campesinos y de los habitantes de los barrios. Fui electo en 2001 como secretario ejecutivo de la CTV y he ejercido el rol de director de Derechos Humanos; en este lapso he tratado de ayudar a la consolidación de un sindicalismo clasista, autónomo y combativo, no solo para enfrentar los desmanes y los afanes corporativistas del gobierno chavista, sino también para depurar la dirigencia sindical de esa plaga de negociantes, mercaderes y sicarios que han convertido a la función sindical en una afrenta contra los propios trabajadores y hasta como un obstáculo para el verdadero desarrollo nacional con justicia social. La única dádiva recibida es la exoneración del alquiler de mi humilde oficina de dos por dos.
―¿Bandera Roja en Anzoátegui está apoyando la candidatura de Aristóbulo Istúriz, según ha señalado Nelson Gómez, miembro de la dirección nacional?
―Nelson Gómez fue dirigente nacional y es uno de los acompañantes de Pedro Véliz y Dick Guanique como actores en el recurso introducido en el TSJ contra nuestro partido. Él junto con otros dirigentes regionales se vendieron al chavismo ―no sabemos si fueron 30 monedas y si Pilatos estuvo en el acuerdo― a cambio de apoyar la candidatura de Istúriz en Anzoátegui. Precisamente Gabriel Puerta estuvo esta semana en Barcelona, Anaco y El Tigre brindándole el apoyo a Antonio Barreto Sira en su aspiración a la gobernación. La desmoralización se convierte en una ruindad cuando no hay principios morales y éticos que son los que caracterizan a un revolucionario.
―¿Las decisiones tomadas por Puerta Aponte y Hermoso son autoritarias, sin tomar en cuenta a las bases y a los Comité Políticos Regionales?
―La cultura política que hemos creado en nuestros 42 años de vida ha sabido conjugar el más férreo centralismo como unidad de voluntad con las más amplias posibilidades de debate y de espíritu democrático. Las potestades de los dirigentes nacionales nunca han estado por encima de las determinaciones políticas salidas de un debate democrático en nuestro principal cuerpo de dirección política como lo es el Comité Central. Los cuadros, y en particular el secretario general y el adjunto, son los primeros ejecutores de las decisiones. Mal puede acusarse a Gabriel y a Carlos de autoritarios cuando precisamente convocábamos a nuestro máximo espacio de decisión política como lo es el Congreso. Los Comités Políticos Regionales tienen facultades en su circunscripción para la ejecución y recreación de las diversas políticas acordadas y son ellos los que elaboran los censos en su estado para los asuntos electivos. Solo tres de esos comités estaban apoyando la acción aventurera de ese grupito de excompañeros, y dentro de ellos muchos cuadros se desligaron para apoyar la realización del 5° Congreso.
―¿El sector de Bandera Roja que acudió ante el TSJ está participando en una componenda del gobierno para apropiarse del partido, como ya ocurrió antes con Podemos y el PPT?
―Si los juzgáramos por lo dicho por Nelson Gómez, tendríamos que asentir en esa posibilidad de que estén prestando servicios al gobierno. Creemos que dentro de ese grupo hay diferentes intereses y distintas búsquedas, pero ninguna tiene que ver con profundizar en nuestro análisis político, con perfilar las principales tendencias que se avizoran, o con perfeccionar nuestro filo revolucionario. Pragmatismo, conservadurismo, atraso ideológico y cansancio parecen ser los elementos que los unen. Además, quienes lideran este grupo también se unen en el descubrimiento de bondades en el actual régimen frente a la oposición, lo que pudiera conducirlos a un salto, no sabemos si de talanquera, olvidando por completo que las aspiraciones históricas de Bandera Roja van más allá de la circunstancia del momento que obligan a una política de unidad con claros objetivos y metas. Dirigirnos hacia otros derroteros sería una actitud inconsecuente con el legado dejado por el partido en esta larga historia.
―¿En qué estado se encuentra la querella sobre la situación interna de BR en el Tribunal Supremo de Justicia? ¿Quiénes son los abogados de BR?
―Ya transcurrió el lapso de promoción de pruebas. El 5 de febrero de 2013 se llevará a efecto la primera audiencia. Nuestro abogado es el compañero Carlos Estupiñán y contamos con asesoría gratuita de otros abogados que tienen conocimientos litigiosos. Llama la atención la frase dicha por Véliz en este semanario (“La decisión estoy seguro está a nuestro favor”), pues refleja una seguridad sospechosa en este sistema judicial que dista años-luz de lo que ha sido nuestra caracterización del actual régimen. Esa frase dice mucho, no porque tengan la razón en el pleito, sino porque parece corroborar las injerencias de la política invasiva del régimen en ese ámbito jurídico. Alguna razón non sancta los asistirá en esa afirmación.
―¿Acatarán ustedes la decisión del TSJ si es desfavorable al sector de Gabriel Puerta?
―Lo que pueden dar por seguro es que Bandera Roja seguirá siendo una organización revolucionaria, un partido de los trabajadores y del pueblo, una avanzada para lograr las transformaciones que nuestro país reclama. De guiarse la Sala Electoral por lo presentado en el expediente debería colegir que el 5° Congreso cumplió con todo lo exigido por nuestros Estatutos y por las leyes de la República en cuanto a democracia interna en los partidos. Si por alguna torcedura de la no muy ciega justicia, la Sala Electoral se pronuncia a favor del grupito de excompañeros, se encontrarán con la terrible verdad de una mayoría gigantesca de compañeros que juntarán el repudio a su acción aventurera con el reforzamiento de nuestros esfuerzos por desenmascararlos en su fatua acción, guiándonos siempre por nuestros Estatutos.
―¿Bandera Roja se derechizó, tal como sostienen exdirigentes de esa organización como Carlos Betancourt e Irma Barreto?
―Es triste ver cómo algunos exdirigentes de nuestro partido, luego de pasar un largo trecho de inoperancia y de inacción y de realizar negocios mercantiles con entes estatales de la mal llamada “cuarta república”, ahora se presentan acusándonos de derechistas y defendiendo la estafa “socialista”, olvidando incluso lo que fue nuestra lucha contra el revisionismo de la órbita soviética, nuestras críticas a las desviaciones china, albanesa, yugoslava y cubana, nuestras denuncias contra las castas burocráticas que tenían nombre de “partido comunista”, en fin, olvidaron lo que para Bandera Roja siempre ha sido su norte: la creación de una teoría revolucionaria que dé respuesta a la situación concreta de nuestra patria, para liberarla de cualquier forma de explotación del hombre por el hombre. Nosotros consideramos que este régimen no tiene nada de revolucionario y es una estafa revisionista contra los deseos de cambio del pueblo venezolano.
―¿Ha incidido la derrota de la oposición en la situación interna de Bandera Roja?
―No creo que los resultados del 7 de octubre o los que salgan del 16 de diciembre afecten la consecuencia y perseverancia de quienes nos movemos con objetivos de mayor alcance en cuanto a los cambios que deben sucederse en Venezuela. Solo a quienes los mueven intereses mezquinos, personales o por parcialidades pueden verse afectados por esa derrota. Los revolucionarios vamos dando lo mejor de nosotros, pese a que tengamos reveses en el camino, pues estamos seguros de que la victoria nos sorprenderá y nuestro éxito será el del pueblo trabajador, de los patriotas, de los demócratas y de quienes allanamos el camino al socialismo y a la verdadera libertad.
―Algunos voceros de izquierda que han apoyado a Chávez acusan a cierto liderazgo de Bandera Roja de haber sido “informantes de la CIA y culpables de la masacre de Cantaura”, ¿qué responde a esas opiniones?
―Son acusaciones tan manidas que no vale la pena responderlas. La inteligencia chavista es poco creativa y parece que lee el mismo librito de los anteriores organismos de seguridad. Ni un solo compañero o dirigente de BR es poseedor ni siquiera de bienes o riqueza moderada. Quieren enlodar lo que han sido cuatro décadas de perseverancia y consecuencia revolucionaria, en las cuales Bandera Roja ha sido pródiga en sacrificios y abnegaciones, y donde hemos sabido denunciar y enfrentar las infiltraciones de espías y sapos.
―¿Usted en el estado Miranda apoya a su excompañero de Bandera Roja, Elías Jaua, o al candidato Capriles?
―Nuestro candidato es Henrique Capriles Radonski, y hacemos un llamado al pueblo mirandino a que escoja su voto en nuestra tarjeta, pues seleccionando todas en la segunda fila a la izquierda, también estará apoyando a nuestro compañero Douglas Tineo para que represente lo mejor de esta tierra como diputado en el Consejo Legislativo del Estado Miranda. Bandera Roja es garantía de cambio.
la locura, el periodista utilizo todos los nombres que pudo para transformar el discurso pero nuestro camarada Pedro Arturo Como siempre supo dar respuesta omitiendo las provocaciones del periodista…Bravo Pedro…Que Viva Bandera Rjoja partido que no se doblega ni se arrodilla