La Unión de Trabajadores Revolucionarios (UTR) manifiesta su solidaridad con las acciones adelantadas por los trabajadores de las industrias básicas de Guayana y de la industria petrolera. Levantan su voz de protesta contra la ofensiva del gobierno nacional que violenta sus derechos para favorecer los intereses del capital y de las mafias gubernamentales.
Solo era cuestión de tiempo para ver las terribles consecuencias que sufren los trabajadores y el pueblo en general por la política económica del actual régimen. Maduro y sus mafias quieren vender la idea de lo «positivo» de una reactivación económica que se basa en la sobreexplotación de la clase obrera y el desconocimiento de sus derechos laborales, empezando con la destrucción del propio concepto de salario.
Han sido millones de connacionales los que han emprendido el camino del exilio, forzados por las horrorosas condiciones de hambre y miseria a que han sido sometidos durante los últimos años.
Celebramos especialmente la valentía de los dirigentes y trabajadores de base en las empresas básicas y en la industria petrolera, porque sabemos que el terror impuesto por los mecanismos represivos que instrumenta el régimen no es fácil de enfrentar. Quienes hoy levantan las voces en defensa de los derechos conculcados y vulnerados impunemente por la actual administración y sus gerentes en las empresas básicas del país, colocan en riesgo su libertad y la vida misma. No tardarán las acusaciones de desestabilizadores contra estos trabajadores. Sobran los ejemplos de los dirigentes judicializados y sometidos a prisión por el solo hecho de reclamar sus derechos más elementales.
Esta rebelión demócratica, firme y digna de los trabajadores de las industrias básicas y de la industria petrolera en Venezuela, constituye un claro y contundente repudio a los grupos esquiroles enquistados en las organizaciones sindicales, sean regionales y/o nacionales. Estos factores, lejos de defender los derechos de los trabajadores, han funcionado como cómplices de los desafueros, de los atropellos, de la corrupción generalizada del gobierno de Maduro, que ha destruido la infraestructura del aparato productivo de nuestro país y ha empeorado las condiciones de vida de los trabajadores.
Estos esquiroles, expulsados por los propios trabajadores de los espacios de trabajo, solo han funcionado para repetir el discurso de engaño y de burla del gobierno, y como si fuera poco, se suman a la represión desatada contra la legítima protesta de los trabajadores, junto a los esbirros civiles y uniformados encargados de acallar las voces de los reclamos. Ya llegará el momento en que la masa trabajadora los expulse democráticamente de las organizaciones que han usado para ejercer un papel servil a los intereses del patrón estado y su política antipopular.
Estas acciones son muy oportunas, porque se dan en medio de la intensificación de la acción gubernamental a favor del capital y las transnacionales, con lo cual se pretende exprimir al máximo la fuerza de los trabajadores para favorecer a la oligarquía financiera, a la banca internacional e incrementa medidas para someter al hambre y la miseria a millones de trabajadores, a cambio de la protección de esos poderes extranjeros para perpetuarse en el control del Estado. Hay que generalizar y profundizar acciones como las que ha dado la clase trabajadora en la industria petrolera y las empresas básicas de Guayana.
La cantaleta ridícula con que los personeros del gobierno pretenden justificar el desastre y el atropello contra los trabajadores venezolanos ya no convence a nadie. Es una fábula para tontos y los trabajadores venezolanos están plenamente convencidos de ello. Sencillamente destruyeron y saquearon vulgarmente el país y están incapacitados para seguir en el dominio que pretenden.
Esta meritoria avanzada de los trabajadores de las industrias básicas y de la industria petrolera es bien vista y celebrada por el pueblo venezolano.
La UTR reitera el llamado a todo el pueblo venezolano, para que esta avanzada de los trabajadores se integre a los esfuerzos por consolidar una dirección unificada del movimiento popular, enfrentar las políticas económicas del régimen y frenar sus intentos de condenar, por más tiempo, a la miseria y al exterminio a los trabajadores en nuestro país.
La lucha de los trabajadores de Guayana y los petroleros, así como la movilización de los maestros, los médicos y enfermeras, de los trabajadores de la industria maderera, de los trabajadores de los servicios básicos y de toda la administración pública, es la lucha del pueblo venezolano por mejores condiciones de vida.
Este movimiento de trabajadores, unido con la inquebrantable voluntad de quienes les asiste la razón, puede, guiado por una dirección unificada, con un pliego de demandas que integre las principales y más urgentes reivindicaciones comunes, arrancar en lo inmediato los recursos financieros para atender la emergencia. No hay otra forma, divididos y dispersos en la lucha no habrá victoria.
Este movimiento es la auténtica esperanza de vencer la ignominia, de frenar los atropellos y la descomunal corrupción, de ponerle fin a las décadas de desastre y saqueo, que se sigue perpetrando desde la podrida administración y la posibilidad de convertirse en la fuerza fundamental para lograr un cambio verdadero en la conducción del país, un cambio que signifique la defensa de las empresas que se han sostenido gracias al trabajo y esfuerzo de los trabajadores que hoy pretenden ser desechados y marginados a la miseria.
Los venezolanos desean andar por un sendero diferente a las más de dos décadas de destrucción, de persecución, de confrontación política, de pobreza y represión criminal contra las mayorías, mientras un grupúsculo de privilegiados se ha enriquecido a costa del erario público, bajo el cuento chino de una revolución inexistente. Son en realidad socialistas de palabra, capitalistas en los hechos.
Adelante compañeros trabajadores de Guayana y trabajadores petroleros. Les extendemos nuestra mano solidaria con la disposición de acompañarlos en toda circunstancia. Hoy sus voces retumban en todo este país, hoy son ustedes esperanza y posibilidad real para sumar fuerza determinante en esta lucha y solo queda el compromiso de integrar nuestras voluntades en las acciones, que con su respaldo efectivo serán la verdadera garantía de la victoria de los trabajadores en nuestro país.
¡No mas dinero para los banqueros y la corrupción de las mafias!
¡Dinero para los salarios de los trabajadores!
¡Cese a la violación de la Constitución!
¡Cumplimiento del artículo 91!¡
¡Luchemos por la reconstrucción de la Industria Nacional, progreso y bienestar para los trabajadores!
Unión de Trabajadores Revolucionarios
¡Fuerza de clase para luchar y vencer!
10 de junio de 2023