Argelia Castillo, Lic. en Trabajo Social y Magister en Administración, es la secretaria general de la Asociación de Profesionales Universitarios en Funciones Administrativas y Técnicas (Apufat) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Ha estado, junto a dirigentes de otros gremios universitarios, al frente de las luchas de los trabajadores en el último año. En una entrevista con el periodista Emilio Materán, en su programa «Conversando con Emilio», hizo un llamado a profesionales, obreros, amas de casa y a todo a quien le duela el país, a sumarse a las protestas de calle para exigir aumento general en salarios y pensiones y otras reinvindicaciones propias de los universitarios.
Expresó que está lucha no solo es del magisterio y los universitarios, sectores que más se han movilizado recientemente, sino de todos los trabajadores del país. Con firmeza expresa que se mantendrán en pie de lucha, hasta que el ejecutivo nacional cumpla con la totalidad de sus demandas.
Claridad en las metas
Castillo explicó que “ya es hora de tomar las riendas del país”. Es evidente que existe un claro agotamiento de las organizaciones nacionales, y es por ello que sus demandas no pueden caer en oídos sordos. Han considerado continuar con las protestas de calle y seguir luchando hasta lograr su objetivo: la dignificación de las condiciones laborales de todos los trabajadores de Venezuela.
Luchando por mejores condiciones de vida
Castillo explicó que APUFAT representa a una parte de los trabajadores universitarios de la UCV. Hizo hincapié en lo difícil que ha sido para ellos saber que más de 6 millones de niños están desnutridos en Venezuela, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Estos niños son los hijos de quienes trabajan por un sueldo mínimo, y eso no es justo”, aseguró. De igual manera, la dirigente sindical añadió que “esta situación de ver tantos niños en condiciones tan lamentables de desnutrición, es uno de los tantos motivos que los mantendrán en pie de lucha, en todo el territorio nacional”.
“La meta es continuar protestando en la calle, conjuntamente con otros gremios y sectores, por un aumento salarial basado en lo establecido en el Artículo 91 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, “todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”, enfatizó.
Unidad y lucha
Explicó que “esta no puede ser solamente una lucha de los docentes y los trabajadores administrativos y obreros de las universidades venezolanas. Para lograr el éxito y encontrar que el gobierno escuche y cumpla con las demandas, es necesario que el país entero se una. Médicos, policías, bomberos, enfermeros arquitectos, odontólogos, obreros, empleados, todos. Los profesionales y quienes no lo son. Todos los que son obreros, que se “parten el lomo” trabajando por el país, deben incoporarse a estas protestas, porque «este gobierno ya demostró que definitivamente nos tiene miedo y nos tiene más miedo cuando sabe que estamos unidos”, aclaró la dirigente sindical.
Por ello se hace necesario reforzar aún más la unidad, afirma la universitaria. En ese sentido, para el 18 de marzo se realizará la Asamblea Nacional de Trabajadores en Lucha, que tiene 3 objetivos: constituir una coordinación nacional de las luchas de los trabajadores, aprobar un pliego de peticiones unitario y acordar un plan de acción.
Un sueldo miserable
La secretaria general de APUFAT expresó que “un profesional universitario, con más de 15 años de servicios y estudios de postgrado, devenga un salario de 352 bolívares quincenales. Hay profesionales que están y viven en la indigencia”, aseguró.
Compartió durante la entrevista un duro testimonio. Vio a una profesional universitaria en condiciones de indigencia. «No me lo contaron, la vi y cuando le pregunté por qué estaba haciendo eso, fue bien clara al señalar que ella no cuenta con beneficios y que con lo que gana no le alcanza para vivir”, expuso la Castillo.
Luchadores presos
Argelia Castillo recordó que desde julio de 2022 hay 6 dirigentes sociales injustamente detenidos. Ellos son: Alonso Meléndez, Ingeniero Pesquero, representante de los pescadores en el estado Falcón y militante del partido Bandera Roja en esa entidad; Alcides Bracho, profesor de química y artista plástico, vinculado desde joven a la lucha por derechos sociales y dirigente de Bandera Roja en Caracas, Néstor Astudillos, dirigente social y comunitario en Charallave y miembro de la dirección de Bandera Roja del Estado Miranda,, Reinaldo Cortes, del Consejo Regional de Trabajadores de FETRARAGUA y secretario general de Bandera Roja en Guárico; Gabriel Blanco, dirigente sindical de la Asamblea Nacional y miembro de la Central Sindical ASI, también es trabajador humanitario; y Emilio Negrín, dirigente sindical de los trabajadores tribunalicios, quienes por defender derechos humanos y protestar activamente por las reivindicaciones laborales de los trabajadores, están presos. “Nuestros compañeros están presos precisamente por protestar por sus derechos. Mucha gente habla de la cuarta república; señores, pero en la cuarta república un profesor tenía sus beneficios tenía su seguro de HCM y todas las facilidades para conseguir todo lo que necesitaba. Lamentablemente, todos esos derechos se han perdido”, agregó Castillo.
Finalmente, la doctora Argelia expresó su preocupación ante la situación de pensionados y jubilados, quienes por mucho, representan la situación más delicada de esta situación económica por la cual atraviesa un país petrolero. “Como lo dije anteriormente, Emilio, la única manera que nosotros podemos encontrar para acabar con esta situación y que escuchen nuestras demandas, no sólo que las escuchen sino que las cumplan, es que nos mantengamos unidos. Esta no es sólo una lucha de los docentes, los maestros y los universitarios, es una batalla de todos los sectores productivos del país. Debemos y es necesario que el pueblo venezolano se una para contrarrestar todo el daño que ha hecho esta política de Estado”, concluyó.
Con información de El Diario La Voz.