Se cumplen 40 años de la Masacre de Cantaura y 35 años desde que la Unión de Jóvenes Revolucionarios fue fundada en homenaje a estos hombres y mujeres que ofrendaron su vida por un mundo donde no existe la explotación del hombre por el hombre, un mundo de productores libremente asociados.

El 4 de octubre de 1982 son masacrados por ordenes de Luis Herrera Campins, en las cercanías de la ciudad de Cantaura, 23 jóvenes de Bandera Roja. Todos eran combatientes del Frente Guerrillero Américo Silva. Una acción represiva que se corresponde a la política violatoria de los derechos humanos del régimen bipartidista.

Van 40 años de esta atrocidad y, aunque la lucha de estos héroes sigue inspirando nuestro accionar por un mundo mejor, la violencia y violación a las garantías constitucionales continua con un régimen que se disfrazó de socialista, frustrando el deseo de transformación que motivó a todo el país cansado de una política de represión, dependencia y explotación de nuestros recursos sin una perspectiva de desarrollo nacional ni bienestar para todos.

Los motivos que inspiraron a nuestros héroes de Cantaura aún continúan, pues aún existe la destrucción de la nación, entrega de nuestros recursos y violación sistemática a los derechos humanos sin parangón ni comparación con cualquier otra época histórica de nuestro país.

El informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, recientemente presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, confirma esta política sistemática de represión a la oposición, a la critica y los justos reclamos del pueblo trabajador. Usando nuevos y más sofisticados métodos horrendos de tortura para infringir dolor, hasta provocar la muerte a quienes han sido injustamente encarcelados por aspirar a un país donde impere el respeto a los derechos constitucionales.

Reynaldo, Néstor, Alcides, Alonso, de Bandera Roja, y Gabriel y Negrín, dirigentes sindicales, son apenas una expresión de lo que es capaz de inventar el régimen para mantener tras las rejas a los trabajadores que reclaman por sueldos y salarios dignos. Los cargos que les imputan, más que absurdos, hechos que no cometieron, confirman que es su condición de luchadores sociales la que motiva al régimen chavista para ir contra ellos y todos los trabajadores que se encuentran en la calle reclamando por sus derechos.

El chavismo nunca ha estado del lado de los trabajadores. Su política antipopular ha profundizado la dependencia de China y Rusia, principalmente, entregando nuestras riquezas naturales y fuerza de trabajo, a la voraz explotación y expoliación de estas potencias imperialistas. El régimen chavista recrudeció en Venezuela las contradicciones del capitalismo en su fase imperialista y ha convertido a nuestro país en un área en disputa entre las potencias imperialistas, específicamente entre China, Rusia y EEUU.

Durante más de 20 años en el poder, el chavismo ha frenado el desarrollo de nuestras fuerzas productivas. El estado decadente de las universidades, y de la educación en general, solo se entiende por la aplicación de una política económica de destrucción del aparato productivo y la casi desaparición de la mano de obra calificada necesaria para desarrollarlo, frenando las posibilidades de desarrollo soberano.

De este modo, les coloca una circunstancia muy difícil a los venezolanos y en especial a los jóvenes. Sin embargo, también nos plantea las tareas necesarias para conquistar un país libre y próspero y hacer realidad el país por el que lucharon los héroes de Cantaura.

Ese es nuestro estandarte, como jóvenes revolucionarios, en las luchas que seguimos librando en el campo de la teoría y la práctica, para alcanzar las condiciones de una democracia popular en la que todos los venezolanos podamos decidir, de manera amplia y asamblearia, nuestro futuro.

Cuando se cumplen 35 años de la fundación de la Unión de Jóvenes Revolucionarios, surgida en honor a nuestros caídos en Cantaura, llamamos a los jóvenes venezolanos a unir fuerzas y levantarnos como un enorme contingente para enfrentar las políticas que buscan esclavizar nuestro futuro. Dar un paso al frente y ser ejemplo de unidad y lucha para el cambio político.

Exijamos condiciones para formarnos. Basta de una educación sin reivindicaciones estudiantiles, sin sueldos ni infraestructuras adecuadas. Necesitamos una educación pública democrática, gratuita, obligatoria, científica y popular para desarrollar nuestro potencial como país. Trabajo decente y bien remunerado para el desarrollo económico y soberano. Servicios básicos y condiciones para vivir con dignidad.

Los jóvenes necesitamos apostar a un mundo distinto, más solidario y libre. Los problemas que enfrenta el sistema capitalista no pueden ser superados con las mismas formulas usadas hasta ahora. Es necesario trabajar en soluciones que acaben radicalmente con la explotación de la humanidad. Cultivar una conciencia en la juventud para el cambio revolucionario.

De esta manera, seguimos con nuestra tarea como escuela de formación de cuadros marxistas leninistas, desenmascarando la estafa socialista del chavismo y propagando las ideas para la construcción del socialismo científico en nuestro país. Contrario al revisionismo, responsable de los pensamientos erróneos y negativos que se han propagado bajo la farsa actual, lo cual no es una más que un régimen dictatorial.

El reto en Venezuela sigue siendo el cambio político y la reconstrucción del país sobre nuevas bases democráticas y de bienestar social. Donde impere la ética y el interés nacional en el manejo de lo público y la acción política. Los jóvenes estamos llamados a darle un rostro distinto a la política haciéndola desde sus más nobles intereses.

Llamamos a la construcción de un amplio movimiento social. Un movimiento que siente las bases para forjar una fuerza real de base que sea capaz de conquistar el cambio político. Los jóvenes debemos unirnos en un solo movimiento con nuestros trabajadores, con los profesores universitarios, con el magisterio venezolano, con los jubilados y pensionados, con nuestros médicos, estudiantes de educación media y universitaria y en general, a levantar a todos los sectores sociales para la construcción de un solo movimiento democratizador que genere la presión necesaria que permita reconquistar al menos la democracia.

Podemos tener el país de oportunidades que soñamos. Afortunadamente contamos con los recursos para lograrlo. Solo estos recursos no deben ser usados para hacernos mas dependientes, sino para conquistar nuestro desarrollo diversificado e independiente que dote de progreso y bienestar a las grandes mayorías del pueblo venezolano.

Revivamos la esperanza, sobrepongamos el miedo y emprendamos nuevamente la marcha con más ímpetu hacia un mejor futuro. Construyamos la victoria de la rebelión popular que finalice con este régimen del terror y de la muerte.

¡Basta de represión!

¡Contra la dictadura, unidad y rebelión!

¡Abajo la dictadura!

¡Unir al pueblo joven por la revolución!

 

Unión de Jóvenes Revolucionarios – UJR

4 de octubre 2022

 

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