Muere el año viejo y nace 2024. Momento de hacer balance y pensar perspectivas. Aprender de los errores y afianzar los aciertos parecen ser algo obligatorio.
El mundo sigue su curso de grandes cambios. China se afianza como hegemón mundial, mientras Estados Unidos busca recuperar espacios para restablecer la posición perdida. A su vez, Japón y Europa buscan contar con mayor relevancia en la disputa. Esto explica por qué el proteccionismo en las potencias imperialistas ha renacido con tanta fuerza. Entretanto, en los países semicoloniales se sigue afianzando el librecambio, siendo Milei en Argentina y Maduro en Venezuela emblemas de esta sentencia.
Las guerras parciales siguen siendo una tendencia dominante, como resultado de las disputas imperialistas por materias primas, mercados y fuerza de trabajo barata, para hacerse con ello de una cuota de ganancia más competitiva en el proceso de explotación obrera.
Pero los pueblos del mundo y los países débiles y sojuzgados mostrarán su rechazo y repudio ante este nuevo reparto antihumano y antiobrero. Resistirán y lucharán por la liberación nacional, la soberanía y un desarrollo que les traiga bienestar a sus pueblos. La expoliación de sus riquezas, el saqueo y la sobreexplotación de los trabajadores, elevados a su máxima potencia, provocarán la rebeldía y la lucha en todo el orbe, en la búsqueda de cambios que posibiliten nuevas formas de relacionarnos los seres humanos, en función de la vida, del progreso, del desarrollo, y no de la guerra y la arbitrariedad, de la escandalosa desigualdad social y de las falsas democracias.
En este contexto internacional, la dictadura chavista de Maduro encontró en el Esequibo un nicho del cual valerse, apostando por una maniobra estratégica para su recuperación política. Saben que la gente no votará por ellos en las elecciones previstas para el nuevo año, hagan lo que hagan. Por lo que el escenario nace con incertidumbre. Todos nos preguntamos si el chavismo hará valer su condición despótica y arbitraria para burlarse del pueblo venezolano una vez más. De verse abiertamente perdidos, si no les da resultado la maniobra, podrán sacar de la manga la baraja del estado de conmoción u otro artificio para suspender todo acto comicial, con tal de quedarse en el poder. Ya los turbios resultados del referendo consultivo del 3D marcan la respuesta de la gente frente a la maniobra. Los venezolanos creemos en el rescate del Esequibo, pero no seremos presa del engaño. Es que luego de haberlo negociado desde tiempos tempranos del chavismo, no somos incautos para pensar en una disposición nacionalista de la dictadura.
Por su parte, la oposición se anota un rotundo triunfo con la realización de la primarias para escoger candidato. El caminos luce muy favorable para alcanzar una victoria rotunda en caso de que se realicen elecciones transparentes y libres. Aun con la maniobra del Esequibo, el pueblo venezolano rechaza de manera firme al chavismo. Nada lo hará vacilar. Auguramos para el nuevo año decisorio en la lucha contra la dictadura una marcha firme por el camino de la unidad. Unirnos por la libertad de todos los presos políticos, civiles y militares, el regreso de los exiliados, elecciones libres y la defensa de las libertades públicas. Este programa básico debe basarse en la idea del desarrollo soberano y el bienestar para los venezolanos.
Finalizando el 2023, una parte de los presos políticos lograron la libertad, producto de las negociaciones con la dictadura y del papel estelar que tuvieron los comités por la libertad de los presos políticos con las movilizaciones y denuncias sobre las injusticias cometidas con los más de 300 presos políticos del país. Parte de estos presos políticos están en la calle y seguirán en la lucha. Nuestra salutación especial a los camaradas Reynaldo Cortés y Néstor Astudillo, miembros de nuestro Comité Central; a Alcides Bracho, del Comité Político Regional Caracas, Alonso Meléndez, del regional de Falcón y Jhon Álvarez, de la Unión de Jóvenes Revolucionarios de la UCV, quienes vuelven a sus puestos de pelea. A ellos y al resto de liberados, nuestro caluroso recibimiento, sin olvidar un ápice que seguimos en la lucha por la libertad de todos los presos políticos, civiles y militares, que todavía se encuentran tras las rejas de la dictadura.
Durante el año 2023 se dio continuidad a las luchas de los trabajadores por el rescate del salario. La unidad alcanzada en el Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha ha echado raíces, buenas para dar pasos acelerados por la más amplia unidad en las luchas inmediatas por un nuevo reparto de la riqueza en favor del trabajo. Pendiente está la formulación de un programa de los trabajadores para que el pueblo venezolano se una en una poderosa fuerza capaz de labrar una nueva democracia de desarrollo y bienestar.
Abrimos un nuevo capítulo en el proceso unitario que demanda la circunstancia venezolana. La unidad de los sectores avanzados llamados a representar el progreso y el sustento programático con sentido nacional y popular hará su entrada en escena apoyando las luchas democráticas y por un mundo mejor. Buscamos la más amplia unidad de quienes a la par de asumir las distintas formas de lucha contra la dictadura, enarbolan el programa de cambio para el desarrollo y el bienestar de las mayorías nacionales. El programa que echa las bases de la nueva democracia sustentada en un movimiento asambleístico nacional, sustento de la democracia directa. Una propuesta para el desarrollo que tenga como meta principal a alcanzar la revolución industrial; una nueva economía petrolera y minera, cuyo plus sea usado para la diversificación del aparato productivo. Una política para el campo que garantice la soberanía agroalimentaria. Una nueva política social que realice de manera plena una distribución de la riqueza que favorezca al trabajador y su entorno familiar, garante, a su vez, de la plena realización de la salud y educación de calidad.
El año 2024 tendrá el reto de convertirse en hito para cambiar este desastre. Estará lleno de luchas políticas y reivindicativas. La dictadura busca perpetuarse a costa de lo que sea. Siembra incertidumbre sobre los comicios. Atraviesa lo del Esequibo buscando sacar alguna ventaja. Tendrá más recursos gracias a una mayor entrega de la soberanía frente a las petroleras, principalmente Chevron.
La dictadura continuará con la política salarial de migajas bonificadas. De esto se desprende el enfrentamiento por la realización de elecciones. Por las reivindicaciones y por un nuevo reparto de la riqueza. Por mejora de los servicios públicos. Por la defensa de los derechos ciudadanos y las libertades públicas.
Para Bandera Roja, el nuevo año será escenario de su recuperación y afianzamiento como destacamento de vanguardia de la clase obrera. Mantendremos nuestro objetivo de salir de la dictadura de manera constitucional. Será un período que pondrá a prueba, una vez más, nuestra solidez teórica y política, siempre al lado de los trabajadores.
En este tiempo de transito, nuestra calurosa salutación al pueblo venezolano a su clase obrera, a todos los trabajadores, a los estudiantes, a la intelectualidad de avanzada, a los campesinos, a los pequeños propietarios del campo y la ciudad, a los empresarios que abren paso al desarrollo con sentido nacional va acompañada por nuestros deseos de que las luchas tengan como resultado mejoras sustanciales en las condiciones de vida y de trabajo de las mayorías nacionales y para que nos aproximemos a la transición hacia una nueva democracia, cargada de desarrollo y bienestar.
¡Abajo la dictadura!
¡Rescatemos el salario y el trabajo digno!
¡El pueblo unido vencerá!
Dirección Nacional
Bandera Roja (resistencia)
31 de diciembre de 2023