Nuestro Movimiento de Educadores «Simón Rodríguez» viene alertando por esta vía y otros medios de comunicación la situación o estatus actual de la VI Convención Colectiva del Magisterio Nacional. Tenemos dos compañeros que forman parte de la Directiva Nacional del Colegio de Profesores de Venezuela, la Secretaria de Contratación Colectiva y el Secretario de Organización profesores, Raquel Figueroa y Armando Barreto, cuestión que nos ha facilitado la obtención de la siguiente información. Sin embargo dejamos constancia que el análisis y posición acá vertidos, son de absoluta responsabilidad de nuestro movimiento de opinión político-sindical y en nada comprometen al Colegio de Profesores de Venezuela.
Situación actual: A la fecha de hoy no se han iniciado formalmente en la Inspectoría Nacional del Trabajo las discusiones contractuales. Por tanto, formalmente no existe ningún acuerdo o «avance» al respecto. Esto se debe principalmente a que no ha existido voluntad política del gobierno nacional por agilizar estas negociaciones. Recordemos que el Estado-Patrono tiene el control de todos los órganos que intervienen en estas negociaciones (Inspectoría Nacional del Trabajo, Ministerio de Educación, la oficina de análisis económico del contrato-Dipladin- y la Procuraduría General de la Nación).
Decimos esto porque los voceros oficiales, incluyendo al sindicato Sinafum, se han encargado de crear falsas expectativas acerca de la celeridad y recorte de los lapsos legales, hasta el punto que el propio Vice-ministro del Trabajo informó el día 10 de mayo cuando se introdujo el Proyecto Unificado de las seis federaciones promoventes(Sinafum, FVM, Fenaprodo, FEV, Feslev y Fetrasined) que tenían orientaciones superiores (entiéndase el Presidente de la república) de agilizar y firmar el contrato a finales del mes de mayo, cuestión que no cumplieron -ahora dicen que será el 27 de junio- y por el contrario se ha complicado el inicio de las negociaciones.
¿Por qué se complicaron?. Porque se está a la espera de que el CNE certifique los procesos electorales de dos de las federaciones que inicialmente habían sido aceptadas para discutir el Contrato Colectivo, el Colegio de peritos y Fenaprodo. En el caso de Fenaprodo un sector Chavista que perdió las elecciones en esta federación el pasado mes de noviembre, encabezados por los ex-directivos Prof. Frank Andrade y José Moya, valiéndose de una supuesta impugnación que nunca interpusieron ante el órgano electoral de la federación en su momento y del tráfico de influencias por la afinidad política con algunos funcionarios en el CNE, pretenden chantajear a Fenaprodo, para que les «regalen» 3 cargos que nunca lograron con los votos de los afiliados. Sorpresivamente, cinco meses después de las elecciones y sin cubrir las formalidades de ley, un sector del CNE admite esta supuesta impugnación, justo en el momento que Fenaprodo se disponía a discutir la Convención Colectiva. Esto es algo grotesco, delincuencial y anti-ético que hay que rechazar contundentemente porque se está poniendo en juego los intereses colectivos de más de 500 mil educadores que ya no aguantamos más estos «majunches» salarios y condiciones de vida, por culpa de las apetencias ilegales y personales de estos dos activistas oficialistas antes mencionados. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que sean utilizados los órganos del Estado, como el CNE para impedir que las organizaciones sindicales discutan las convenciones colectivas, representen y defiendan los intereses de los trabajadores?. Basta ya de estas maniobras oficialistas que cercenan, desconocen y violan el libre ejercicio sindical y que vienen entorpeciendo la celeridad de las discusiones contractuales en el magisterio.
¿Qué hacer entonces?: Lo fundamental es movilizarse, no esperar pasiva y resignadamente que el patrono y sus aliados del esquirolato-sindicalero sean los que decidan a su libre entender cómo y cuándo deban ser satisfechas las reivindicaciones sociales y económicas de los educadores venezolanos. Los educadores y sus exiguos salarios no pueden seguir soportando más el alto costo de la vida, la inflación, la devaluación de la moneda y el alza indiscriminada de los precios de los alimentos, medicinas, servcios, transporte, etc. No recibimos aumento salarial desde el 2009, la mayoría de las primas y bonos tienen años congelados y todos los trabajadores de la administración pública ya comenzaron a cobrar los ajustes salariales recién decretados y el magisterio continúa excluido de estos beneficios. Estamos siendo discriminados, no hay justicia social y se violan los derechos humanos de todos los educadores.
Por otro lado debemos cerrar filas en defensa de las organizaciones sindicales y su derecho constitucional a discutir las convenciones colectivas democráticamente y sin chantaje alguno. Las federaciones no deben dejarse chantajear.
No debemos aceptar ningún ajuste salarial que esté por debajo de lo percibido por el resto de los trabajadores. El piso o exigencia mínima para este año, es el 40% que se solicita en el proyecto de contrato y a partir de allí se debe negociar hacia arriba. Debe incluirse en las discusiones el Cesta Ticket para los Jubilados ya que fue excluido a última hora del proyecto unificado. Hay que retomarlo porque este es el mejor momento para lograrlo.
Pero nada de esto será posible sin movilización. Vamos a realizar las asambleas generales para conocer el contenido del contrato, para organizar acciones legítimas ya que estamos amparados por la inamovilidad laboral. Vamos a echar el miedo a la espalda y salvar nuestra dignidad y profesión docente.
Este es el llamado. Pronto anunciaremos algunas movilizaciones de presión para exigir la pronta discusión y aumento salarial para el magisterio venezolano.
¡DISCUSIÓN CONTRACTUAL Y AUMENTO SALARIAL YA!
¡BASTA DE MANIOBRAS DILATORIAS, CONTRATO YA!
¡HACIA LA JORNADA DE PROTESTA MAGISTERIAL EN CARACAS!