El régimen dictatorial vive sus últimos estertores. La corrupción abierta y descarada viene a ratificar que Venezuela está gobernada por mafias que se apropian del erario nacional y mantienen en niveles de esclavitud a los trabajadores activos y jubilados, negándoles todos sus derechos y en especial los salarios como lo estipula la Constitución. El supuesto ataque a la corrupción no es tal, sino desacuerdos por el reparto del botín. La descomposición y degradación a que han llegado los altos jerarcas del chavismo carcome los cimientos de nuestra nación y exigen de la sociedad venezolana una respuesta firme.
Pese a los engaños y trampas de este régimen despótico —con el apoyo de las írritas instituciones legislativas, judiciales y electorales—, las fuerzas democráticas debemos unirnos para aprovechar la oportunidad de desplazar a Nicolás Maduro de la máxima magistratura de la República, en la próxima elección presidencial. Es un primer paso para la reconstrucción de Venezuela por los caminos de la libertad, la justicia social y el desarrollo nacional.
En la escogencia del candidato unitario, que se hará mediante elección primaria el próximo 22 de octubre, Bandera Roja brindará su apoyo a Juan Guaidó, quien sin ninguna duda es ejemplo de resistencia frente a los atropellos y atrocidades cometidas por este régimen. Nuestro respaldo a este joven luchador está asentado, primeramente, en la necesidad de fortalecer un frente común que unifique la mayor cantidad de fuerzas para salir de esta pesadilla y esta calamidad. Para ello debemos superar la desesperanza y la pesadumbre que hoy agobian a gran parte de la población venezolana.
Se trata de levantar una esperanza de victoria que busque desplazar en sus raíces a este régimen antipopular, antidemocrático y antinacional, y que se comprometa a atender la enorme deuda social que Venezuela tiene con los educadores, las enfermeras, los médicos, los obreros, con todos los trabajadores, las universidades, las empresas básicas, los productores del campo que ven arruinadas sus cosechas por la desidia gubernamental, los empresarios que en verdad quieren producir en nuestro país y no vivir de la importación, la usura y la especulación.
Esta campaña que hoy emprendemos para el triunfo de Juán Guaidó en la elección primaria no está separada en absoluto de nuestro esfuerzo por levantar un fuerte y poderoso movimiento popular que se asiente en la búsqueda de urgentes reivindicaciones sociales y salariales, y a la vez fortalezca la organización autónoma de la sociedad venezolana en su lucha por el derecho a una vida mejor, a una nueva democracia, y a una Venezuela que haga respetar su soberanía y su real independencia, y que tenga suficientes motivos para que los millones de compatriotas vuelvan a su tierra.
¡Solo el pueblo salva al pueblo!
¡Abajo la dictadura!
Por el Comité Central de Bandera Roja
Gabriel Puerta Aponte, Secretario General