Profesora graduada de Educación Especial, recién egresada de la UPEL Maracay. Fue abandonada a los 5 años en medio del maltrato, criada en un orfanato y madre soltera de una niña de 9 años. Pero también es la única mujer, entre los 5 jóvenes que fueron imputados y enviados a la cárcel 26 de julio en Guárico, por órdenes del juez noveno de control, Israel Paredes.

Maracay. Cuando el juez civil noveno de control del estado Aragua, Israel Paredes, decidió imputar y privar de libertad a 5 de los 27 jóvenes de la UPEL Maracay y enviarlos a la cárcel 26 de Julio en San Juan de los Morros, estado Guárico, no se percató de que con su decisión desmejoraba los derechos y preceptos constitucionales que favorecen a los detenidos. Peor aún, no tomó en consideración que con ello también vulneraba los derechos de un menor de edad.

Paredes imputó a Brigitte Herrada, la única mujer entre los cinco privados de libertad, que ahora deberá someterse a un nuevo proceso por los delitos de instigación pública, daños violentos, detención de objetos incendiarios y rebelión. Herrada estuvo sometida a un arresto domiciliario desde que el tribunal militar quinto de control procesó a los 27 jóvenes el pasado mes de julio.

Brigitte nació hace 28 años en la ciudad de La Victoria, en el estado Aragua. Su madre adicta no pudo velar por ella, así que se la entregó a la abuela, quien tampoco tenía las condiciones sociales y emocionales para criarla. De su padre nadie sabe nada, como tampoco de hermanos o familiares cercanos. Con apenas cinco años de edad, Brigitte conoció el maltrato. Pero lejos de imitar a su madre y a su abuela, buscó salvarse. Así que un día, voluntariamente se presentó en una comisaría policial pidiendo protección.

Es así como llega al Servicio Autónomo de Protección y Atención al Niño Niña y Adolescente (Sapanna), ente adscrito a la Gobernación de Aragua. Nadie sabe a qué edad exactamente. Tendría entre 7 y 9 años cuando ingresó a la institución.

Bajo el programa de familias sustitutas, cada vacación, cada diciembre, matrimonios voluntarios acogían a los menores internados en Sapanna y fue así como Brigitte llegó a uno de estos hogares que cada año la recibía en navidades. Al cumplir la mayoría de edad, la joven queda fuera del servicio y es entonces cuando esa familia sustituta la acoge para convertirse en la única referencia familiar que se le conoce. Un año después, queda embarazada.

Con carácter tenaz y fuerte, forjado en el abandono, Brigitte consigue un empleo gracias a la ayuda de la directora de Sapanna para entonces. Era cocinera en un preescolar adscrito al proyecto Simoncito en Caña de Azúcar, municipio Iragorry y paralelamente iniciaba sus estudios de Educación Especial en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, mención Retardo, que culminó exitosamente días antes de su detención.

Con su salario, el que sorpresivamente le suspendieron días después de su arresto, apenas le alcanzaba para cancelar el alquiler de un anexo en el que vive con su hija de 9 años.

En ese espacio convertido en el hogar de ambas, ubicado al sur de Maracay, permaneció casi tres meses bajo arresto domiciliario, hasta la noche de este 28 de septiembre, cuando el juez Paredes decidió privarla de libertad, pero esta vez en la cárcel 26 de julio en San Juan de los Morros, estado Guárico. Mientras se celebraba la maratónica audiencia de presentación, la pequeña quedó al cuidado de una amiga de su madre.

Herrada esperaba regresar en libertad para seguir siendo el único apoyo de la pequeña, quien estudia 4to grado de educación primaria con excelentes calificaciones y practica danzas acrobáticas.

El pasado 2 de julio, un grupo comando y fuertemente armado violó la autonomía universitaria y detuvo de manera violenta y arbitraria a 27 jóvenes que se encontraban resguardados en la UPEL luego de un sistemático acoso policial. Brigitte Herrada, quien se había convertido en dirigente estudiantil y fue electa como presidenta del Consejo Estudiantil para la Educación Especial, estaba entre los estudiantes que fueron sometidos por unos sujetos encapuchados que, después se comprobó, se trataba de funcionarios policiales.

Durante esa incursión se cometieron todo tipo de excesos y así lo denunció en su momento Alfredo Romero, director de Foro Penal: “Las cinco muchachas que fueron detenidas en la UPEL denunciaron y declararon ante el tribunal actos lascivos en su contra. Las manosearon dentro de su camisa, les abrieron los sostenes, no les quitaron la ropa, pero trataron de introducir algún objeto a través de la ropa en sus zonas íntimas”.

Entre ellas estuvo Herrada, una de las más golpeadas durante el “procedimiento” policial en la universidad y a quien en su momento, el juez militar Edgar Volcanes le impuso un arresto domiciliario que cumplió a cabalidad, de acuerdo con lo señalado por su abogado defensors Martín López Ríos.

«El juez Israel Paredes me dio la espalda cuando le dije que no podía enviar a Herrada a una cárcel para hombres como la 26 de julio, porque además de que allí no existe un anexo femenino, es madre soltera de una niña de 9 años. El juez pudo imponerle una medida menos gravosa. Es más, los abogados esperábamos que el tribunal noveno ratificara la decisión dictaminada el día anterior por el juez militar Edgar Volcanes, que no era otra cosa que darle libertad condicional a todos“, explicó Rios.

El artículo 44, numeral 5, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que “ninguna persona continuará en detención después de dictada orden de excarcelación por la autoridad competente, o una vez cumplida la pena impuesta”.

Este precepto constitucional, a decir del abogado defensor de Herrada, fue violado y vulnerado por el juez Paredes, ya que un tribunal no puede desmejorar las condiciones de libertad que le condecieron a su defendida. Para Ríos, el ensañamiento contra Herrada es inaudito, pues en su caso, el juez debió tomar en cuenta el interés superior de su hija, cuyo destino en este momento es incierto y preocupa sobremanera a su madre encarcelada.

El abogado defensor de Herrada anunció que en las próximas horas presentará una revisión de las medidas y un recurso de revocatoria que incluya, además, una evaluación de la situación de indefensión en la que queda la menor de edad.

Crónica.Uno en Aragua pudo confirmar que Brigitte Herrada se encuentra recluida en el centro de Detenciones de Cuartelito, ubicado en Maracay. Desde allí, angustiada, ha mostrado a los amigos y compañeros que lograron visitarla el temor de perder a su hija. Pidió que no le dijeran a la pequeña de su encarcelamiento.

Su hija ya lo sabe.

Tomado de: Cónica Uno

Gregoria Díaz @churuguara

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