Si los ciudadanos son unos completos incapaces con respecto a poder manejar responsablemente su cuota parte de las resultas petrolera, digamos unos 200 dólares por mes, como sostiene la inmensa mayoría de nuestros políticos, pues tampoco deberían estar capacitados para la muchísimo más difícil tarea de saber elegir bien a quien habrá de administrar todas sus resultas.
Yo sí creo al pueblo más capaz de sembrar cada quien sus resultas petroleras mejor que los engreídos políticos y gobernantes nuestros… y estoy seguro que Alí Primera, de estar vivo, así también lo creería… ahora más que nunca.
Y Alí Primera nos cantaba:
«Vámonos pa llá vamos a su encuentro»… por cuanto «trae en la gualdrapa un arsenal de cariño para sembrar en la patria».
¿»Arsenal de cariño»? Y ustedes saben muy bien que de estar Alí Primera vivo, de seguro estaría cantándonos… «¡Yo te aviso chirulí! Lo que los aspirantes a Neo-Padres de la Patria traen en la gualdrapa son nuestras propias resultas petroleras, y las cuales creen, o por lo menos las reparten y negocian, como si fuesen de ellos».
¿»Sembrar en la patria»? Y ustedes saben muy bien que de estar Alí Primera vivo, de seguro estaría cantándonos… «¡Yo te aviso chirulí!» Y sin necesidad de más explicaciones.
Y Alí Primera nos cantaba:
«La Patria es una mujer, y él regresó para amarla, contra los que se desvelan tan solo por disfrutarla y en vez de darle caricias, lo que hacen es manosearla».
Y ustedes saben muy bien que de estar Alí Primera vivo, de seguro que no estaría describiendo nuestra Patria en términos de una mujer amada a punta de caricias y para nada manoseada.
Y Alí Primera nos cantaba:
Niño: «No es verdad Simón Bolívar que al hacer tu juramento histórico en Monte Sacro, no pensasteis que tu brazo hoy se sintiera cansado de tantos que se han colgado para escudarse en tu nombre».
Bolívar: «Hay razón en lo que dices, yo frente a Simón Rodríguez juré liberar a mi patria y tal vez por inocencia no la soñé gobernada por indignos de mi herencia».
Y ustedes saben muy bien que de estar Alí Primera vivo, de seguro que no estaría describiendo a nuestro país como una nación liberada de indignos gobernantes que se escudan en el nombre de Bolívar.
Y Alí Primera nos cantaba:
«Madera olorosa a jazmín café, madera preciosa, preciosa madera, haremos una mano con esa madera, para golpear bien fuerte a quien desde siempre golpea y golpea nos golpea».
Y ustedes saben muy bien que de estar Alí Primera vivo, de seguro que ya hubiese descubierto que con lo que desde siempre nos golpean, es con la chequera de esa cuenta que contiene nuestras resultas petroleras y que el cacique de turno maneja a su antojo de acuerdo a sus ocurrencias.
Y Alí Primera nos cantaba:
«Ahora que el petróleo es nuestro’, viva la soberanía, que tal señor presidente, si se convierte en comía.
No lo digo por manía, ni porque me dé la gana, pero el pueblo compañero, tiene un hambre soberana.
Ahora que el petróleo es nuestro’, izaron el pabellón, subieron las caraotas las tajadas y el arroz».
Pero Ali Primera, de estar vivo, quizás cantaría conmigo… «¿Ahora que el petróleo es nuestro? ¡Yo te aviso chirulí! Qué tal pueblo compañero, si vamos y lo hacemos nuestro de verdad».
¿Hemos de nuevo en Venezuela elegir a un cacique para entregarle nuestras resultas petroleras para que las administre, para que lo endiosemos y se vuelva un engreído sabelotodo? ¿Es que somos tan cobardes que no nos atrevemos a aprender?