Mario Alfonso Moreno, mejor conocido como «Cantinflas» |
Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes nació el 12 de agosto de 1911 en la Ciudad de México. Hijo de un humilde cartero y siendo el sexto de doce hijos, sufrió una gran pobreza material durante toda su infancia. Mejor conocido como Cantinflas, fue un extraordinario actor y comediante Mexicano. Al principio de su carrera intentó explorar varias profesiones como la medicina y el boxeo pero finalmente se unió al mundo del entretenimiento como bailarín. En 1930 formó parte del circuito de carpas de la Ciudad de México y allí conoció a su esposa, Valentina Ivanova Zubareff, de origen ruso, con quien se casó el 27 de octubre de 1936 y permanecieron juntos hasta la muerte de ella en 1966.
Se hizo grandiosamente popular con la interpretación de su personaje Cantinflas, con el que pronto se le reconoció su talento, ternura, carisma y optimismo. Su personaje estaba caracterizado como un hombre pobre con pantalones caídos, camiseta haraposa, un trapo sucio al hombro y bigotes escuálidos. A través de su interpretación siempre intentó educar al público sobre ejemplos sanos de vida y criticaba a los poderosos y mezquinos en defensa de la clase proletaria. Este personaje representaba la identidad nacional de México.
El origen de su apodo se pierde entre leyendas, existen versiones de que él mismo lo inventó con el fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en entretenimiento, porque lo consideraban una ocupación deshonrosa. Existe otra versión, explicada por el crítico y escritor Carlos Monsivais, cuenta que durante una presentación, el pánico escénico causó que Mario Moreno olvidara su monólogo original. En reacción, comenzó a decir cualquier cosa que le viniera a la mente en “una brillante incoherencia”. Alguien del público, molesto por esas frases sin sentido, le gritó: “en la cantina inflas”, bautizando a su personaje.
Su particularidad residía en la forma cómica de usar el lenguaje, complicando las conversaciones hasta lo inteligible. Al personaje de Cantinflas le gustaba ofuscar el lenguaje especialmente cuando debía dinero, cortejaba mujeres o tenía problemas con las autoridades, siempre intentaba salirse de problemas a través de abrumar a su interlocutor con verborreas pomposamente incoherentes a gran velocidad mientras pretendía estar bien informado, conversaciones que finalmente carecían de todo significado.
Esta forma de hablar acuñó el verbo Cantinflear, el cual fue reconocido por la Real Academia Española en 1992 y definido como hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada.
El talento de Mario Moreno ayudó a convertir a México en la capital latinoamericana del entretenimiento. Su rol como portavoz de los desprotegidos lo convirtió en un líder de las masas, por lo que llegó a involucrarse intermitentemente en la política.
La atención del público en la cinematografía la logró con su película Ahí está el detalle de 1940. Ese título se convirtió en la frase principal de Cantinflas durante toda su carrera. La película tuvo gran éxito en Latinoamérica.
En 1941 protagonizó el filme El gendarme desconocido. Su personaje pasó de ser el hombre marginado de la clase baja al poderoso servidor público, lo cual le ganó homenajes de todas las fuerzas policíacas de América Latina por haberlos representado de forma positiva.
Algunas de sus películas fueron dobladas al inglés pero el juego de palabras que usaba en español no se podía traducir a otros idiomas. Sin embargo, aún goza de gran fama entre el público de toda Latinoamérica. A pesar de que Cantinflas no logró mucho éxito en Estados Unidos, fue homenajeado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
En 1946 rechazó las ofertas de compañías mexicanas y firmó contrato con Columbia Pictures. Las películas de Cantinflas continúan generando ganancias para Columbia Pictures, que ha reportado aproximadamente 4 millones de dólares por la distribución de estos filmes.
En 1953 empezó una temporada de teatro con su obra Yo Colón, en la Ciudad de México, con la que personificaba a Cristóbal Colón mientras “descubría América” haciendo observaciones cómicas, históricas y contemporáneas, siempre empleando su juego de palabras para atacar a los políticos mexicanos de su época.
En 1956 filmó La Vuelta al Mundo en 80 Días, su debut en Hollywood, esto le ganó una nominación al Golden Globe por mejor actor. Esta película recaudó la astronómica cantidad de $42 millones de dólares en taquilla y la revista Variety lo acreditó con el éxito del filme a la “calidad chaplinesca” de Cantinflas.
Tras su regreso a México, creó su propia productora de cine, llamada Cantinflas Films con la que continuó filmando, la última película que filmó en su vida fue El Barrendero en 1981.
Cantinflas realizaba la sátira social, Charlie Chaplin y él tenía una profunda admiración mutua. Las películas de Mario Moreno El Circo y Si yo fuera diputado tenían una gran similitud con El Gran Dictador de Chaplin, quien lo llamó “el mejor comediante del mundo” y Mario Moreno es comúnmente referido como “el Charlie Chaplin de México”.
Los grandes artistas plásticos Rufino Tamayo y Diego Rivera utilizaron la figura de Cantinflas para representar a los mexicanos.
A lo largo de más de cincuenta años de carrera artística, Mario Moreno filmó más de 50 películas.
Su actitud ante la vida se resume con la frase: “La primera obligación del hombre es ser feliz y la segunda hacer feliz a los demás”. Murió el 20 de abril.