Cese el terrorismo de Estado
Los trabajadores organizados sabemos lo que es luchar contra un gobierno neoliberal e intransigente, o contra un gobierno antiobrero y antisindical, o contra un gobierno antidemocrático y represivo. El actual Gobierno nacional ha mostrado lo peor de cada uno de ellos. Aun cuando dice enmarcarse en una democracia “protagónica y participativa”, y hasta habla de impulsar un tal “socialismo”, lo cierto es que sus actuaciones reflejan cada día más su irrespeto a fundamentales principios democráticos y la violación flagrante de los derechos humanos de todos los ciudadanos.
La saña represiva contra el movimiento estudiantil y contra las protestas pacíficas que han desplegado los órganos de seguridad del Estado―principalmente la GNB, la PNB y el Sebin, en contubernio con grupos paramilitares armados― ha sobrepasado cualquier cosa vista en tiempos anteriores. En tres meses, más de 44 asesinatos, cerca de tres mil detenciones, más de 120 presos y centenares de procesados, nos hablan de un Gobierno que ha tomado el camino de desconocer las libertades democráticas pues no tiene respuestas para las exigencias de quienes manifiestan su descontento con una situación que ha deteriorado sus condiciones de vida, de trabajo y de estudio, de quienes exigimos un verdadero cambio en la conducción del país en favor del pueblo trabajador, de los estudiantes, de los profesionales, de los campesinos, de los habitantes de barrios y urbanizaciones populares.
La detención masiva de más 270 estudiantes en campamentos y plazas―comenzada en la madrugada del pasado jueves― es evidencia clara de esa actitud dictatorial y antidemocrática, y además refleja el doble discurso de un gobierno que aúpa esos modos de protesta cuando se dan en España, en Grecia o en WallStreet, pero los ataca furiosamente cuando son los estudiantes “indignados” de nuestra patria.
Así como los casos de Rubén González e Iván Freites tienen una especial significación para nosotros los sindicalistas ―por ser víctimas de la represión y agresiones gubernamentales y jurídicas, debido a su firme posición en defensa de los trabajadores―, dentro de todos esos valientes estudiantes y luchadores sociales destaca la presencia de la dirigente estudiantil Sairam Rivas, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la UCV, quien en buena lid venció a los colectivos del terror que habían tomado dicha escuela como centro de operaciones, y a quienes ahora el Tribunal 2 de Control del AMC les entrega ese trofeo al dejarla prisionera, cobrándole su firmeza y determinación al asumir espacios de dirección dentro del combativo movimiento estudiantil.
La santa alianza de Gobierno, policías, tribunales y fiscalía ―aparte de reflejar que es una ficción la separación de poderes y la autonomía de las instituciones de la República Bolivariana de Venezuela― busca con esas acciones amedrentar a quienes tenemos más que suficientes razones para luchar y protestar contra un régimen que ha dilapidado unos inmensos ingresos por renta petrolera y exacción fiscal, y ha llevado al país a este desastre de escasez, inseguridad, devaluación, desempleo, salarios miserables y deterioro de los servicios públicos.
Así como reiteramos la exigencia de abrir verdaderos espacios para el diálogo social, donde sean tratados los temas relevantes de nuestra angustiante situación económica y social, y que no sean solo un teatro del Gobierno para ganar tiempo, también ratificamos nuestra condición de sindicalismo democrático, combativo, autónomo y libre del control estatal o de partido alguno. Convocamos a todos los trabajadores y a las organizaciones sindicales y gremiales de nuestro país, de nuestra América y del mundo, a solidarizarse con la justa lucha que hoy tiene a la cabeza al movimiento estudiantil pero que recoge el sentimiento de la mayoría del pueblo venezolano que aspira a vivir en un mundo mejor.
Desde la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) elevamos nuestra voz de protesta y de rechazo a estas prácticas antidemocráticas. Exigimos el cese a las persecuciones y la libertad de todos los estudiantes y presos políticos.
Pedro Arturo Moreno
Secretario Ejecutivo / Derechos Humanos
[email protected] / @pedroxmoreno