DOCUMENTO CONSTITUTIVO DEL FRENTE PROGRESISTA POR EL CAMBIO

Hoy, 02 de junio de 2011, los abajo firmantes, nos hemos reunido en la Ciudad de Caracas para constituir el FRENTE PROGRESISTA POR EL CAMBIO, concebido como un paso decisivo en el encuentro de los venezolanos que creemos en el renacimiento de la esperanza 

Hemos decidido unir la diversidad de nuestra proveniencia social y política, de nuestras posiciones ideológicas y culturales en la posibilidad de hacer realidad el tantas veces postergado sueño de una Venezuela soberana, de todos y para todos, enrumbada al desarrollo, al bienestar, al progreso, con justicia, con democracia, con compromiso social, con igualdad de condiciones y oportunidades; sin odios, divisiones artificiales y estériles, revanchismos o sectarismos de ninguna especie. 

Asistimos a este Acto para asumir públicamente el compromiso de contribuir a forjar LA UNIDAD NACIONAL DE LOS VENEZOLANOS. Nosotros, hombres y mujeres, luchadores sociales de toda la vida; militantes de fuerzas políticas, de sindicatos, gremios profesionales, asociaciones culturales, movimientos comunitarios, ecologistas, de asociaciones de productores, trabajadoras y trabajadores urbanos y del campo, intelectuales, estudiantes, pequeños y medianos empresarios, deportistas, desempleados, amas de casa y jóvenes, nos reunimos para avanzar en el fortalecimiento y desarrollo de nuestras organizaciones; para articular nuestras luchas y elaborar un programa que contemple las decisiones más urgentes y necesarias para combatir con éxito los males que se han agravado durante estos últimos años. 

Nos convoca y nos une el deseo de hacer realidad los derechos, los objetivos y las metas establecidas en la Constitución Nacional de 1999, aprobada en referéndum constitucional por el pueblo y que ha sido convertida en letra muerta por el actual gobierno. 

Nos moviliza y nos entusiasma la cada vez más cercana posibilidad de conquistar una verdadera democracia. Una justicia que no responda a mezquinos intereses. Un país en el cual nadie sea discriminado por sus ideas, por su condición social, religioso o étnico, o por su orientación sexual. En el que se multipliquen las iniciativas para erradicar la pobreza y no vivir de ella. Para impulsar un modelo económico capaz de superar el rentismo y al propio tiempo generar empleos de calidad y auspiciar una cultura productiva. 

La Fuerza de la Esperanza que hoy vive en la mayoría de los venezolanos nos anima a reencontrarnos, a seguir por el mismo camino que hemos transitado desde distintos espacios y durante largos años, en pos de la justicia, de la solidaridad, de la transformación de la sociedad y en defensa del pluralismo y del Estado de Derecho. 

Desde el Frente Progresista por el Cambio asumimos la urgente tarea de forjar la más amplia unidad posible para apoyar la lucha que, en la calle, libra el pueblo venezolano, resistiendo la imposición de un modelo de país que niega sus más profundas aspiraciones de democracia, paz y progreso. 

Junto a una nueva mayoría, opinamos que la tarea no es solo cambiar el presidente, ha llegado la hora de cambiar al país. 

En la ruta que Venezuela transita hacia el año 2012, no pretendemos convertir este Frente en un partido político, mucho menos entrar en competencia con otras iniciativas unitarias. En la unidad cabemos todos. Por el contrario, el compromiso es prestar nuestro concurso, nuestra fuerza para la construcción de LA UNIDAD SUPERIOR de la sociedad venezolana, urgida como está, de terminar con el esquema hegemónico que pretende imponernos el presente gobierno, generador de una polarización nociva, causante de la división de la familia venezolana y propiciadora del deterioro acelerado de nuestro pueblo. 

En esta hora, el empeño para nosotros es consolidar este FRENTE PROGRESISTA POR EL CAMBIO, con criterios de amplitud, sin excluir a nadie, en el marco de una Unidad Nacional, contagiados de esperanzas por las venezolanas y los venezolanos, con ánimo de victoria, con espíritu de amplitud y con la más firme convicción de que la verdadera democracia, la justicia social y un futuro de progreso solo podrá lograrse sustituyendo la actual élite política gobernante y unificando a toda la ciudadanía, con el propósito de darle cumplimiento, vida y expresión en el cuerpo social, a los nobles principios, bases fundamentales de nuestra Carta Magna. 

Lograr una democracia profunda, mayor bienestar, progreso, paz y prosperidad para todos los venezolanos 

Luchar con tenacidad y entusiasmo para hacer posible el sueño de todos, en tan digno camino, convocamos a todo el pueblo, convencidos que es necesario transformar el descontento y el desencanto en una poderosa fuerza social y política enrumbada a producir los cambios que Venezuela reclama con urgencia 

Construir entre todos la Fuerza de la Esperanza, con absoluto respeto a la diversidad religiosa, pluralidad ideológica, sin distinto de razas.