Periodista Heberlizeth González C. | @heberlizeth
Carabobo se ubica entre los estados con mayor número de asesinatos durante manifestaciones en 2017. La tarde de este domingo 13 de agosto se confirmó la muerte de Luis Guillermo Espinoza (16), herido hace dos meses, por lo que se eleva a 21 el número de personas ultimadas en la entidad. 10 de los casos responsabilizan a cuerpos de seguridad del Estado.
“Totti” como le decían por cariño, no resistió más. Desde hace 74 días luchaba por su vida en una cama en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) de Valencia. Tras ser impactado en la cabeza, el diagnóstico no era alentador. “De vivir, quedará en estado vegetal”, fue la indicación de uno de los médicos tratantes. Sin embargo, con los días el jovencito de apenas 16 años, fue cobrando fuerza pero así mismo, tuvo una recaída que lo llevó, nuevamente, a terapia intensiva.
Este domingo por la tarde la noticia derrumbó a familiares y amigos: Totti murió. Era hijo único. Su mamá también fue su padre. Siempre estuvo allí, al pie de la cama.
Con el asesinato de Espinoza suman dos los homicidios ocurridos en Tulipán, municipio San Diego, desde que iniciaron las protestas en contra del régimen de Nicolás Maduro. El primero fue, justamente un mes antes, el 5 de mayo, donde figura como víctima Hecder Lugo. Y tres con otro caso suscitado en 2014.
En los dos hechos ocurridos este año, testigos presenciales aseguran que efectivos de la Guardia Nacional ejecutaron a ambos jóvenes. Incluso, en el caso de Lugo, existe evidencia videográfica donde se observa un hombre con vestimenta militar que dispara a quemarropa. En ninguno, hay personas detenidas, al menos de conocimiento público.
En el homicidio de Argenis Hernández en 2014, tampoco hay responsables detenidos. Al parecer, habría sido un supuesto funcionario franco de servicio que pasó en motocicleta y disparó un arma de fuego.
Totti y su camisa beige
El 5 de junio la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó un plantón nacional al que se unió Luis Guillermo Espinoza. Aparentemente, y como todas las mañanas, “Totti” salió de su casa al liceo Buen Pastor, en La Esmeralda, municipio San Diego.
Cerca del mediodía se quitó su camisa beige, la guardó en su mochila y se fue a manifestar a Tulipán acompañado de un gran deseo: una Venezuela libre.
Al poco tiempo, los castrenses arremetieron en contra de los manifestantes. A menos de un metro de distancia, al adolescente le dispararon con un arma de fuego. Cayó y los muchachos de la autodenominada resistencia lo socorrieron.
Fue ingresado al “Hospitalito”, y luego recorrido por tres centros médicos privados. Los doctores le diagnosticaron dos edemas cerebrales producto de un impacto que recibió en la parte derecha de su rostro con salida en el cráneo. Luego fue recluido en la Chet hasta este domingo cuando los galenos de guardia declararon su muerte.
El liceísta, deja un lugar vacío en la banca del equipo de fútbol al que pertenecía desde hace 8 años.
Carabobo, 13 de agosto de 2017