A continuación, la entrevista completa:
-¿Cuál error fue peor: lanzarse a la lucha armada o apoyar los golpes de Hugo Chávez en 1992?
-No fueron errores. Ambas decisiones respondieron a circunstancias políticas que reclamaban respuestas de esa naturaleza.
-¿Al pacificarse, Bandera Roja se despidió para siempre de las armas?
-Bandera Roja nunca se pacificó. Nos integramos a la lucha legal y nos dedicamos a ella como política principal y única en las condiciones de este momento.
-¿Qué papel juegan en la actual coyuntura los militares amigos de BR?
-Un papel institucional, que es el que deben jugar todos los ciudadanos que creen en la democracia, en el desarrollo, en la soberanía.
-¿Se justifica que los partidos del Frente Progresista por el Cambio no apoyen a un mismo precandidato a las primarias?
-Perfectamente válido en una contienda que en definitiva nos va a llevar a un candidato unitario común.
-¿Hay alguna posibilidad de que BR se integre a AD?
-Ninguna. Son planteamientos totalmente diferentes. Ellos en la socialdemocracia, nosotros en el socialismo, en el marxismo.
-¿Montarán con AD y otras fuerzas una cayapa contra Henrique Capriles Radonski?
-Eso no tiene sentido. Al final nuestro candidato va a ser el que triunfe en las primarias. O sea, no podemos ir contra nadie. Vamos a favor, no en contra.
-¿Qué encontraron en Pablo Pérez que no ven en otros precandidatos?
-Madurez y capacidad de unir.
-¿Cómo recibe las declaraciones anticomunistas de algunos precandidatos, incluido el suyo?
-El anticomunismo es un error en este momento. Lo que hace es restar apoyos. No tuve oportunidad de oír las de Pablo, pero en general él ha afirmado su discurso en el carácter popular, progresista, de respaldo a los trabajadores y a los sectores más humildes.