Bandera Roja no avala el diálogo que hoy se va a instalar públicamente entre el gobierno y algunos partidos políticos de oposición. Un dialogo sin condiciones que indiquen claramente que el gobierno quiere buscar acuerdos para atender la crisis general que vive la sociedad venezolana, no conducirá a logros que garanticen los cambios que el país requiere para salir adelante. Las exigencias de la libertad de los presos políticos, de cese a la represión y el desarme de los paramilitares auspiciados, protegidos y financiados por el régimen no fue atendido. Así queda claro que Maduro lo que aspira de la oposición es el compromiso de no luchar por el cambio político a cambio de unas posiciones burocráticas y algunas concesiones políticas.
Las declaraciones de Maduro después del intercambio inicial dejan claro que su intención no es abordar la discusión de cambios sustanciales, sino limitar el debate a cosas que no pongan en cuestión su eternización en el poder.
La rebelión democrática que ha tomado las calles del país, las banderas y las luchas que hoy se enarbolan no dependen de unas negociaciones que nada tienen que ver con los reclamos levantados.