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Dolores  Ibarruri  Gómez



LA  PASIONARIA
Dolores  Ibárruri  nació  en  población  vizcaína  de Gallarta  (en  la  actualidad desplazada  de  su  ubicación original  por  una  explotación  minera)  perteneciente  al municipio  de  Abanto  y  Ciérvana  (País Vasco)  el  9  de  diciembre  de  1895  en  el seno  de  una  familia  minera.  Su  padre  era  un  obrero  con  ideología  carlista  de procedencia  vasca  y  su  madre  era  de  procedencia  castellana.

Con  nieta,  hija,  hermana  y  esposa  de  mineros,  pertenece   por  toda  esa vinculación  familiar  al  mundo  vascongado  obrero,  y  más  específicamente  minero.

Su  formación  escolar  hasta  los  15  años  fue  buena  para  la  época.  Comenzó estudios  de  magisterio,

En  1910  se  ve  obligada  por  la  condiciones  económicas  a  abandonar  los  estudios, había  superado ya  el  curso  preparatorio  para  ingresar  en  la  Escuela  Normal  de Maestras  y  realizar  estudios  de magisterio,  comenzando  a  trabajar  de  costurera  y sirvienta.  Como  ella  mismo  lo  dice

Su  padre  era  carlista,  como  mucha  gente  trabajadora  y  modesta  de  Vasconia;  por  su  modestia  o por  otros  motivos,  no  quería  asistir  a  los  mítines  del  partido carlista,  y  a  ellos  mandaría,  siendo todavía  una  muchachita,  a  su  hija  Dolores,  la cual  sobresalía  como  alumna  en  la  escuela  del  lugar, cuya  maestra  quiso  obtener el  permiso  de  los  padres  de  Dolores  para  que  ésta  siguiera  los
estudios  de magisterio.  Asistiendo  a  esos  mítines  se  despertó  y  se  empezó  a  formar  el  talento oratorio  de  la  futura  Pasionaria

El  ambiente  familiar,  las  lecturas  piadosas  y  su  fortísimo  carácter  favorecieron una  devoción  religiosa que  la  llevó  a  las  puertas  del  convento  Pero,  leyendas aparte,  no  pasó  de  ahí.
Comenzó  su  andadura  política  por  vía  matrimonial,  al  casarse  en  1916  con  un minero  socialista  llamado  Julián  Ruiz,  con  el  que  adquirió  ciertos  principios  del marxismo.

Tras  su  casamiento  (1916),  siendo  devota  de  la  Pasión  de  Jesús,  empieza  a  usar el  seudónimo  de  ` La  Pasionaria’;  ya  orientada  a  la  militancia  socialista,  con  ese seudónimo  escribe  su  primer  artículo en  El  minero  vizcaíno,  en  1918.

Participó  con  su  marido  en  la  Huelga  general  de  1917.  Estando  integrada  en  la agrupación socialista de  Somorrostro,  lo  acompañó  en  la  escisión  Pro comunista del  PSOE  en  1919  desde  la  que,  en 1920,  participó  en  la  fundación  del  Part Comunista  Español,  entrando  en  el  Comité  Provincial  de Vizcaya,  que  al  año siguientes  se  uniría  al  Partido  Comunista  de  España.

Tras  años  de  penalidades  tuvo  seis  hijos:  Ester  (1916-1919),  Rubén  (1921-1942), Amagoya, Azucena  y  Amaya (estas  últimas  trillizas  nacidas  en  1923,  de  las  que Amagoya  murió  alpoco de nacer  y  Azucena  a  los  dos  años)  y  Eva  (1928;  murió a  los  tres meses).fue  afirmando  su  vocación política  y encauzándola  a  través  del  periodismo  del  partido.  El  Minero  Vizcaíno  y  La Lucha  de Clases  fueron  los  escaparates  del  pseudónimo  Pasionaria,

Después  de un   suplicio matrimonial. A  los 10  años  de  casada  se  separó   y  se traslada  a Somorrostro.  Aficionada  a  la  lectura  y  aprovechando  la  condición  de líder  minero  socialista  de  su marido  comenzó  a  adquirir  conocimientos  de marxismo  que  cuestionaron  su  educación  tradicionalista y  católica.  Dolores  asumió  la  doctrina  marxista  como  una  herramienta  ideológica  idónea  para  luchar a  favor  de  la  «liberación  de  la  clase  obrera».

¿Quién podría costearme los viajes, los libros, la comida, la matrícula? …/… preparaba para servir como criada o casarme y convertirme en la mujer de un minero, la larga historia de mi familia.


Militó  primero  en  las  Juventudes  Socialistas,  que  posteriormente  crearían  el   Part  Comunista Español
En  1919,  impresionada  por  el  triunfo  de la  Revolución  bolchevique  en  Rusia, participa  y  lee  mas sobre  el  socialismo.
El  15  de  abril  de  1920  la  agrupación  socialista  de  Somorrostro  (donde  ella  vivía y  militaba)  se suma  a  la  fundación  del  Part  Comunista  Español,  en  el  cual militaría  Dolores  hasta  su  muerte  en 1989.  Ya  en  1920  La  Pasionaria  es nombrada  miembro  del  Comité  Provincial  del  Partido.  En 1921 se  produce  la fusión  entre  el  P.C.  Español  y  otra  formación,  reconstituyéndose  con  el  nombre de `Partido  Comunista  de  España’. Su  carrera  fue  lenta,  condicionada  por  el  carácter  minúsculo  y sectario  de  los  Españoles comunistas. 
Después  del  empujón  inicial  del  marido, su padrino político  fue  José  Bullejos.  Por  él  entró  en  el Comité Central  en  1929,  pero  en  1932,  la  trilogía   Bullejos – Adame – Trilla  cayó  por  pretender cierta  autonomía  con  respecto  a  Moscú.
Fue  encarcelada  varias  veces  debido  a  sus  fuertes  y punzantes  discursos  y  a  su  activa  militancia  en  las  manifestaciones  comunistas.
En  el 1930  se  presentó  a  las  elecciones  a  Cortes  Constituyentes,  siendo  derrotada su  candidatura.  En  1931  se  trasladó  a  Madrid  para  trabajar  en  la  redacción  del periódico  del  Partido,  Mundo Obrero.  En  1933  fue  presidenta  de  la  recién fundada  Unión  de  Mujeres  Antifascistas.
El  apogeo  de  su  vida  política  revolucionaria  tiene  lugar  cuando  se  convierte  en figura  más  popular  del  PCE.  Desde  el   1935-39.  Le  granjearon  enorme  apoyo popular  su  oratoria  pero,  sobre  todo,  el  involucrarse  personalmente   en  las  luchas obreras  y  populares.  Ya  diputado se  destacó  en  el  Congreso  de los  Diputados  de  la   II  República  como  diputada  del  Part  Comunista  por  Asturias (desde febrero de 1936)  se  encierra con  los  mineros  en  huelga,  en  el  pozo;  se  planta  en  la  calle  de  un  suburbio madrileño  junto  a  vecinos  pobres  desahuciados  y  cuyos  modestos  enseres  habían sido  malamente  arrojados  a  la  vía  pública;  y  todo  eso  la  hace  inmensamente popular  junto  con  sus  discursos  parlamentarios  Y odiada  por  los  reaccionarios,  que – -según  costumbre  hispana–  le  reprochan  una supuesta  promiscuidad  sexual  como  motivo  de descrédito.
Mantuvo  una  relación  amorosa  con  un  hombre  16  años  menor  que  ella.  Esta relación  fue  una revolución  en  el  ámbito  privado,  puesto  que  las  mujeres  de  esa época  no  solían  tener  amantes, menos  las  de  clase  baja,  y  se  volvía   más inconcebible  aún  para  los  hombres  con  quienes  militaba que  el  amante  fuera mucho  menor  que  ella.  Es  curioso  que  tanto  desde  el  socialismo  como  desde el comunismo  le  pidieran  como  condición  para  seguir  militando  que  le  abandonara. Como  no  lo hizo, le  enviaron  lejos  y  ella  sólo  pudo  conseguir  que  no  le enviaran  al  frente  de  guerra.
En  el  famoso  debate  parlamentario  de  junio  de  1936,  La  Pasionaria  pronunció uno  de  los  más sonados  y  percutantes  discursos  de  su  vida  (16 de junio), denunciando  las  maquinaciones  fascistas  y la  preparación  del  golpe  de  estado  con la  complicidad  de  muchos  militares,  capitalistas  y terratenientes  y  ante  la pasividad  y  el  dejar-hacer  del  gobierno.  Los  reaccionarios  difundieron versiones fantásticas  sobre  ese  discurso  según  las  cuales  habría  amenazado  a  Calvo  Sotelo con palabras  como  «¡Usted  ha  hablado  por  última  vez!»  y  otros  infundíos  de parecido  tenor

LLAMAMIENTO  PRONUNCIADO  POR  LA  PASIONARIA  EN  NOMBRE  DEL PARTIDO  COMUNISTA  ANTE  LOS  MICRÓFONOS  DEL  MINISTERIO  DE GOBERNACIÓN,  EL  19  DE  JULIO  DE  1936.

Obreros! ¡Campesinos! ¡Antifascistas! ¡Españoles patriotas!… Frente a la sublevación militar fascista ¡todos en pie, a defender la República, a defender las libertades populares y las conquistas democráticas del pueblo!…

A través de las notas del gobierno y del Frente Popular, el pueblo conoce la gravedad del momento actual. En Marruecos y en Canarias luchan los trabajadores, unidos a las fuerzas leales a la República, contra los militares y fascistas sublevados.
Al grito de ¡el fascismo no pasará, no pasarán los verdugos de octubre!… los obreros y campesinos de distintas provincias de España se incorporan a la lucha contra los enemigos de la República alzados en armas. Los comunistas, los socialistas y anarquistas, los republicanos demócratas, los soldados y las fuerzas fieles a la República han infligido las primeras derrotas a los facciosos, que arrastran por el fango de la traición el honor militar de que tantas veces han alardeado.
Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren hundir la España democrática y popular en un infierno de terror y de muerte.
Pero ¡NO PASARÁN!
España entera se dispone al combate. En Madrid el pueblo está en la calle, apoyando al gobierno y estimulándole con su decisión y espíritu de lucha para que llegue hasta el fin en el aplastamiento de los militares y fascistas sublevados.
 ¡Jóvenes, preparaos para la pelea!
¡Mujeres, heroicas mujeres del pueblo! ¡Acordaos del heroísmo de las mujeres asturianas en 1934; luchad también vosotras al lado de los hombres para defender la vida y la libertad de vuestros hijos, que el fascismo amenaza!
¡Soldados, hijos del pueblo! ¡Manteneos fieles al gobierno de la República, luchad al lado de los trabajadores, al lado de las fuerzas del Frente Popular, junto a vuestros padres, vuestros hermanos y compañeros! ¡Luchad por la España del 16 de febrero, luchad por la República, ayudadlos a triunfar!
¡Trabajadores de todas las tendencias! El gobierno pone en nuestras manos las armas para que salvemos a España y al pueblo del horror y de la vergüenza que significaría el triunfo de los sangrientos verdugos de octubre.

¡Que nadie vacile! Todos dispuestos para la acción. Cada obrero, cada antifascista debe considerarse un soldado en armas.
¡Pueblos de Cataluña, Vasconia y Galicia! ¡Españoles todos! A defender la República democrática, a consolidar la victoria lograda por el pueblo el 16 de febrero.
El Part Comunista os llama a la lucha. Os llama especialmente a vosotros, obreros, campesinos, intelectuales, a ocupar un puesto en el combate para aplastar definitivamente a los enemigos de la República y de las libertades populares. ¡Viva el Frente Popular! ¡Viva la unión de todos los antifascistas! ¡Viva la República del pueblo! ¡Los fascistas no pasarán! ¡No pasarán!
Al  producirse  el  golpe  de  estado  fascista contra  la  republica en 1936, La Pasionaria despliega una titánica actividad, con sus discursos, visitas al frente, viajes de propaganda republicana –como el de París, en 1936– con su labor de agitación, inventando o adaptando los eslóganes más célebres de la guerra (`más vale morir de pie que vivir de rodillas’, `¡No pasarán!’, etc.).

Al  estallar   la  Guerra  Civil,  fue  elegida  vicepresidenta  de  las Cortes  Republicanas en  1937. Idealizada  por  la  leyenda obrera  y  antifascista,  cantada  por  los  poetas (Nicolás Guillén, Machado, Alberti, Miguel Hernández, etc.), 


Durante este  período  se  convirtió  en  un  mito  para  una  parte de  España, siendo  famosa  por  sus  arengas  en  favor  de  la causa  republicana.  Suyo  fue  el lema  «¡No  pasarán!», acuñado  durante  la  defensa  de  Madrid.

Ya  durante  la  guerra  ascendió  al  segundo  lugar  en  influencia dentro  del  partido, después  de  su  secretario  general,  José Díaz.



El  18  de  julio  de  1936  los  militares  más  conservadores  y  reaccionarios del Ejército  español  se  levantaron  en  armas  contra  la  República  española.  Este  acto significaba  el  fin  del  experimento  democrático  realizado  en  España  desde  abril  de 1931.  La  caída  de  la  Dictadura  del  general  Miguel  Primo  de  Rivera  y  el descrédito  de  la  Monarquía  y  la  iglesia  por  apoyar  la  dictadura  militarista.  Habían   posibilitado  la  proclamación  de  la  II  República  Española  como  remedio  que  pretendía  sacar  al  país  de  su  histórico  atraso.  Sin  embargo,  los  años  que  van  desde  1931 a 1936  se  convirtieron  en  fiel  reflejo  de  las  contradicciones  de  la sociedad  española.  De  un  lado  muchos  pedían  un  cambio  social  y  económico profundo  que  acabara  definitivamente  con  el  poder  oligárquico  en  España. Representado  por  los  militares  la  iglesia  monarquía  y  los  grandes  hacendados.   Del  otro  lado   ese  mismo  poder,  apoyado  abiertamente  por  el  Ejército  y  la Iglesia,  luchaba  por defender  su  posición  privilegiada.  Las  elecciones  de  febrero  de  1936   leda  el  triunfo a  el    Frente  Popular  el  cual  estaba  formado  por  organizaciones y  partidos  revolucionarias  socialistas  y  comunistas. Que  desde  1931  habían  impulsado  algunas  reformas  como  el  derecho  al  voto  a  las  mujeres  el  divorcio o derecho  a  heredar. Tanbien  a  la  educación  gratuita  y  la  Separación  Iglesia-Estado  etc. A  la  oligarquía  ya  solo  tuvo  fe  en  una  acción  salvadora  del  Ejército  que  librara  a  España  de  la  revolución. A si  que  en aquel  momento  la  oligarquía  española  pide  apoyo  económico  militar  político  y  religioso  a   las  demás  monarquías  y  capitalistas  de  Europa  y  America.  Dando  paso  así  a  la  Guerra  Civil  Española.

Entre  mítines  y   trabajo  de  masas  la  Pasionaria   todavía  encuentra  tiempo  para proteger  a  los  sacerdotes  de  la  represalia  incontrolada  de  las  masas  victimas  de  la  represión  y  las  torturas  de  los  golpistas   fascistas.
Es  célebre  la  anécdota  de  cómo  salvó  de  tales  desmanes  a  las  monjas  de  un Convento,  anécdota confirmada  por  testimonios  de  religiosas  que  fueron  partícipes en  los  hechos.  Una  de  ellas  le escribió  (tomo  la  cita  del libro  de  Vázquez Montalbán, p. 159): ` Me  ha  parecido  que  le  agradaría  a Ud  saber,  no  sólo  que  su memoria  perdura  en  el  agradecido  y  amante  recuerdo  de  las  hermanas, sino  en  el  cuadro  de  su  patrona,  la  Virgen  Dolorosa  que  tiene  aún  una  inscripción  al dorso  que justifica  su  procedencia  y  una  tarjeta  de  campaña  con  la  efigie  de  Ud.,  también  allí  bajo  la protección  de  Nuestra  Madre  del  Cielo’.

Es  indudable  que  la  Pasionaria  no  actuó  en  aquella  ocasión  sólo  por  motivos humanitarios  y sentimentales,  sino  que  su  acción  obedecía  a   la  línea  política  del Part  Comunista  y  de  su Secretario  General,  José  Díaz  Ramos,  de  favorecer  la restauración  del  orden  republicano  y  el imperio  de  la  ley,  de  poner  coto  a  los desmanes  y  de  propiciar  así  una  amplia  alianza  republicana y  el  aislamiento  de los  fascistas,  y  atrayéndoles  o  neutralizándolos  también  a  los  católicos respetuosos  del orden  constitucional.

El  gobierno  constitucional  de  la  República  Española  autorizó  oficialmente la formación  del  cuerpo  militar  de  las  Brigadas  Internacionales  el  22  de  octubre  de 1936.  En  realidad  los  primeros  voluntarios  antifascistas  habían  llegado  a  la España  republicana  poco  después  de  la  sublevación  del  18  de  julio  de  1936  y  el comienzo  de  la  resistencia  popular.  

Las  Brigadas  Internacionales  llegaron  a  agrupar  unos  35.000  hombres  (pero  no más  de  15.000  al  mismo  tiempo)  de  diversas  nacionalidades  e  ideologías,  aunque en  su  gran  mayoría  venían  movidos  por  ideologías  antifascistas.  El  enrolamiento por  otros  motivos  también  se  dio,  pero  marginalmente.  De  los  voluntarios extranjeros  más  de  la cuarta  parte  fueron  franceses,  pero  hubo  más  de  3.000 italianos  y  más  de  5.000  austro-alemanes

La  Pasionaria  esta  clara  cuál  fue  su  papel  en  los  momentos póstumos  de  la resistencia  republicana en  los  primeros  meses de  1939,  pero  abecés   parece   que seguiría  hasta  el  último minuto defendiendo  la  causa  si   continuar  la  resistencia  hasta el fin y  no  rendirse.
La  Pasionaria  se  opuso  a  la  capitulación  del  coronel. Era miembro  de  la masonería,  diplomado  de Estado  Mayor  y comandante  de  la  escolta  del  presidente  de  la  República (1934-1936)  al  estallar la guerra  civil.
Luchó  en  defensa  de  la  II   República.  En  1936  es  ascendido  a  teniente  coronel. Entre  octubre  y noviembre  de  1936  se  encargó  de  entrenar  y  organizar  las Brigadas  Mixtas  del  Ejército  Popular Republicano.  Participó  en  la  defensa  de Madrid  y  en  la  batalla  del  Jarama.  Participó  en  la  batalla de  Brunete

Adiós  La  Pasionaria  Dirección  a las  Brigadas  Internacionales
Barcelona, noviembre 1938

Es muy difícil decir algunas palabras de despedida dirigidas a los héroes de las Brigadas Internacionales, por lo que son y lo que representan. Un sentimiento de angustia, de dolor infinito que nos llama la garganta – Angustia por los que se van, por los soldados del más alto ideal de redención humana, desterrados de su patria, perseguidos por la tiranía de todos los pueblos – el dolor por los que se quedan aquí para siempre, fundiéndose con el suelo español, en lo más profundo de nuestro corazón, santificado por el sentimiento de nuestra eterna gratitud.
De todos los pueblos, de todas las razas, vinisteis a nosotros como hermanos nuestros, como hijos de la España inmortal, y en los días más duros de la guerra, cuando se vio amenazada la capital de la República Española, que fue usted, bravos camaradas de las Brigadas Internacionales , que ayudó a salvar la ciudad, con vuestro entusiasmo combativo y vuestro heroísmo y espíritu de sacrificio. – Y Jarama, y Guadalajara, y Brunete, y Belchite, Levante y el Ebro, cantan con estrofas inmortales el valor, la abnegación, la bravura, la disciplina de los hombres de las Brigadas Internacionales.
Por primera vez en la historia de luchas de los pueblos, no era el espectáculo, asombroso por su grandeza, de la formación de las Brigadas Internacionales para ayudar a salvar la libertad de un país amenazado, y la independencia – la libertad y la independencia de nuestra tierra española.
Comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos – los hombres de diferentes colores, diferentes ideologías, de religiones antagónicas — Sin embargo, todos profundamente amantes de la libertad y la justicia, vinieron a ofrecerse a nosotros, incondicionalmente.
Nos lo daban todo — su juventud o su madurez, su ciencia o su experiencia, su sangre y sus vidas, sus esperanzas y aspiraciones — y nos pidieron nada. Pero sí, hay que decir, que querían un puesto en la lucha, anhelaban el honor de morir por nosotros.
Bandrs de España! Saludad a tantos héroes! Se reducirá a tantos mártires!
¡Madres! ¡Mujeres! Cuando los años pasen y las heridas de la guerra se vayan restañando; cuando la memoria de los días dolorosos y sangrientos se esfumen en un presente de libertad, de paz y de bienestar, cuando los rencores se han extinguido y el orgullo de un país libre sea igualmente sentido por todos los españoles, hablad a vuestros hijos. Dígales de estos hombres de las Brigadas Internacionales.
Recuento de cómo, atravesando mares y montañas, salvando fronteras erizadas de bayonetas, perseguido por perros rabiosos que sediento para arrancar su carne, éstos llegaron a nuestra patria como cruzados de la libertad, a luchar ya morir por la libertad y la independencia de España amenazada por Alemania y el fascismo italiano. Lo abandonaron todo — sus amores, sus países de origen y la fortuna, padres, madres, esposas, hermanos, hermanas e hijos — y vinieron y nos dijo: «Estamos aquí. Su causa, la causa de España, es la nuestra. Es la causa de toda la humanidad avanzada y progresiva. «
Hoy se van muchos. Miles de personas siguen, envuelto en tierra española, profundamente recordado por todos los españoles. Camaradas de las Brigadas Internacionales! Razones políticas, razones de estado, el bienestar de esa misma causa por la que ofreció su sangre con generosidad sin límites, os hacen volver, algunos de sus propios países y otros al exilio forzoso. Podéis marchar orgullosos. Está la historia. Usted es leyenda. Usted es el ejemplo heroico de la solidaridad y la universalidad de la democracia en la cara del espíritu vil y acomodaticio de los que interpretan los principios democráticos con los ojos puestos en cajas de caudales, o acciones industriales, que quieren salvar de todo riesgo.
No te olvidaremos, y cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República de España — volver!
Regresa a nuestro lado, que aquí encontrará una patria — los que no tienen patria, amigos los que tenéis que vivir privados de amistad — todos, todos, el cariño y el agradecimiento de la Spanish people, que hoy y mañana gritará con entusiasmo —

Larga vida a los héroes de las Brigadas Internacionales!

Tras  la  derrota  militar  se  exilió  en  la  Unión  Soviética URSS,  (1939-77), donde  moriría  su único  hijo  varón  Rubén  Ruiz  Ibárruri  durante  los combates  por  la  estación  central  de  Stalingrado  en  la  segunda  guerra  mundial.
Desde  su  exilio  en  1939,  La  Pasionaria  ya  no  volvió  a  ser  la  gran figura  de  la  lucha  popular  y  obrera.  Se había  formado autodidácticamente,  pero  era  persona temperamental,  espontánea,  que necesitaba,  como  la savia,  el  contacto  con  el  pueblo,  con  las  masa.  En
el exilio  ruso,  su  aportación  fue  disminuyendo  y haciéndose  menos valiosa

Accede  a  la  Secretaría  General  del  Part  Comunista  Español   en  1942  (cuando  se  suicida,  por  los padecimientos  de  su  grave  enfermedad,  José  Díaz);  en  1960  (VI  Congreso,  enero de  1960)  dimite  y  es  nombrada  Presidenta  del  Partido.  Pero  se  eclipsa  su  papel real.   Desde  1956 el  jefe  efectivo  es  Santiago  Carrillo Solares,  un  líder  de  las juventudes  socialistas  que  ingresó  en  el  PCE  en  1936.  La  Pasionaria, desde 1956,  avaló  la  línea  de  reconciliación  nacional  del  nuevo  jefe  fáctico  del  Partido Comunista, si  bien en  sus  propios  discursos  siempre  se  notaron  otros  acentos  y otros  matices  que  faltaban  en la  prosa de  Carrillo.

En  1962  publica  sus  memorias: El  único  camino.

En  el  68  suscribió  la  crítica  carrillista  a  la  invasión  de  Checoslovaquia, aunque  el  PCE  nunca rompió con  la  URRS.

Dolores  Ibárruri  regresó  a  España  tras  la  muerte  de  Franco  y  la  transición  a  la democracia,  resultando  elegida  de  nuevo  diputada  por  Asturias  (1977). Para  algunos españoles  la  URSS  ya  no  representaba   los  intereses  del  comunismo  esa  posición  política  entre  un  sector  de  comunista  provoco  barias  discusiones  a  caloradas  ya  que  para  la  pasionaria  la  URSS  si  era  comunista.  Aquejada  por  problemas  de  salud,  abandonó  pronto  su  escaño  y  se  retiró  de  la  política  activa.

En  1983  participa  en  la  manifestación  de solidaridad  con  las  Madres  de  la  Plaza  de  Mayo argentinas.

Muere en Madrid en 1989. Pronuncian las elegías Rafael Alberti y Julio Anguita, que poco antes había sido elegido Secretario General del Partido Comunista de España

DOCUMENTOS

¡Peligro! A las armas! (19 de julio de 1936)
El fascismo Shall Not Pass (24 de agosto de 1936)
Mejor morir de pie, que vivir Rodillas! (3 de septiembre de 1936)
Las mujeres en el Frente (4 de septiembre de 1936)
Carta a Su Hijo (Octubre 2, 1936)
Nos retribución de la demanda (15 de febrero de 1937)
José Díaz (Mayo de 1942)

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