El país reclama de sus educadores una actitud de lucha que sea capaz de orientar a la sociedad entera para salir de la catástrofe y el desastre creado por este gobierno de hambre.
En este momento el magisterio estadal y municipal en todo el país comienza a tomar las calles reclamándole al gobierno nacional irresponsable, indolente y hambreador de Nicolás Maduro, que han pasado ya más de tres meses de la firma de la Convención Colectiva Nacional y aún no se han aprobado los recursos necesarios para que gobernaciones y alcaldías puedan pagar la homologación y el ajuste del Bono de Alimentación en 18.500 bolívares.
Con esta práctica política, Maduro no solo ignora y viola el derecho que tienen los docentes estadales y municipales a recibir en igual medida y porcentajes todos los beneficios económicos y sociales que perciban los docentes nacionales, sino que está condenando al hambre y a la miseria a miles de maestros en todo el territorio nacional.
El magisterio no está dispuesto a aguantar pasivo y callado esta situación y morir de hambre; ya estamos en las calles junto al pueblo para exigir homologación salarial y el derecho a la alimentación en los Estados Miranda, Portuguesa, Barinas, Zulia, Yaracuy, Falcón, Vargas, Lara, Apure, Mèrida, Trujillo y otros estados.
Ya la escuela y la clase están en las calles con un magisterio dando cátedra. Enseñando a sus estudiantes y al pueblo en general que solo con la organización, movilización y lucha se defienden los derechos y se conquista el cambio político y la reconstrucción que requiere Venezuela
Han destruido el país, han destruido el sistema educativo nacional, han acabado con la carrera docente y han pulverizado el salario familiar, por eso nos toca a los educadores orientar y articular las luchas del pueblo; en cada escuela, en cada barrio, en cada escenario de lucha, para hacer de este gobierno de hambre, un mal recuerdo del pasado y construir un presente de reconstrucción nacional.
Hacia la gran protesta nacional de los educadores estatales y municipales.