¿Has escuchado decir que «La Juventud es el futuro»? En Venezuela, solo en 2011, murieron 19 mil personas aproximadamene en manos de la violencia; en 2012 ascendieron a 21.692 personas según la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia, aun cuando el Ministro Reverol reconoce 16 mil, excluyendo de las cifras las muertes por enfrentamientos con cuerpos de seguridad y accidentes de transito. En nuestro país hay 73 muertes por cada 100 mil habitantes, 13 muertes más que en 2011 y 16 más que en 2010. Son los varones entre 16 y 24 años quienes aumentan las estadísticas de muertes violentas en Venezuela.
Solo en enero de este año murieron 264 personas en Caracas, 150 personas en Carabobo y 95 en Lara; estos datos no incluye los 58 fallecidos en la Cárcel de Uribana, donde todos murieron por la violencia.Sin embargo, el gobierno este año estimó un gasto del 10.1% del presupuesto nacional para inversión en armas y destinará 37.7% a gastos del sector social, distribuido en seguridad social, educación, comunicaciones, participación y cultura. Lo que coloca indudablemente el gasto en armas por encima de cualquiera de los gastos sociales, y muy por encima de gasto en educación.
Vale la pena preguntarse: sí la juventud es el futuro, y los jóvenes están muriendo por la violencia, ¿tiene futuro Venezuela? Venezuela solo tendrá futuro si quienes serán el futuro se rebelan y luchan por seguir siendo el presente y el futuro del país, una esperanza, si esa juventud no se queda de brazos cruzados, encerrados en sus casas porque es más segura, y se decide a luchar en la calle a exigir a este gobierno, evidentemente militarista, que modifique su discurso violento, que priorice por educación y empleo para la juventud y deje de lado la compra de armas y equipos antimotines.
Si esa juventud decide hacerle frente y oposición al consumo y distribución de drogas; si los jóvenes apuestan por la tolerancia y convivencia en vez de la confrontación y el uso de armas de fuego; si el gobierno cambia sus intereses y prioridades; si el pueblo decide hacerle frente a esta realidad insostenible que cada día nos aleja más de la vida pública y nos privatiza en nuestras casas, como mecanismo de defensa y supervivencia para nosotros y como mecanismo de control para el gobierno; si no enfrentamos estas muertes de jóvenes dentro de instituciones educativas como situaciones inaceptables; si los jóvenes comprenden su papel fundamental en la toma de decisiones en lo público y exigen y ejercen ese derecho; solo así podrá Venezuela tener futuro.
La juventud es en esencia revolucionaria y ser revolucionario es transformar la realidad y luchar por lo justo, por lo mejor Para la sociedad y el futuro. La Muerte no es Revolución. El futuro nos pertenece si luchamos unidos por conquistarlo. Vamos a luchar…
Unión de Jóvenes Revolucionarios