Como lo anunciamos el reciente domingo 20 en nuestro 49° Aniversario, este enero de 2019 será recordado como el mes en que se construyó la lápida del Gobierno de Maduro y su régimen mafioso y dictatorial. Una ola de rebelión democrática, ciudadana y popular se levantó en cuestión de horas en toda la geografía nacional, recordando las gestas heroicas de 2014 y 2017, reprimidas a sangre y fuego por la sanguinaria dictadura de Maduro. En el fragor de esta lucha, y en medio de la sorpresa de los millones de manifestantes que suma nacionalmente el levantamiento popular de hoy, 23 de enero de 2019, Juan Guaidó asumió la Presidencia Interina de Venezuela, cargo para el cual está facultado para asumir bajo el amparo constitucional del artículo 233, y en concordancia con el 333 y el 350 de la carta magna. No se autoproclama porque para ello está facultado por la Constitución nacional.

Desde BANDERA ROJA brindamos pleno respaldo a la tarea que tendrá Guaidó de unir y de gobernar junto a todos los que estén dispuestos y en capacidad a asumir esta grandiosa tarea, un país destruido por las mafias chavista-maduristas durante 20 años, para transitar el camino hacia la restitución plena de la democracia, el desarrollo productivo, el bienestar y la soberanía. Pero es vital terminar de derrocar la dictadura, aún afianzada en el poder, que da sus últimos estertores con un saldo fatal de decenas de muertos, cientos de heridos, detenidos y desaparecidos, a la hora en que emitimos esta declaración.

Como también previmos, la tercera es la vencida, y las enseñanzas aprendidas sirven para acerar mejor las fuerzas y clarificar los caminos.

Reiteramos, además, el llamado a la Fuerza Armada Nacional, único factor de la sociedad en capacidad de terminar de empujar la balanza hacia la libertad, de atender el llamado de la patria, y de la constitución a la que han jurado defender hasta con la vida. Este es el momento de dar un paso al frente junto al pueblo, por la reconstrucción nacional. Tienen el llamado de Guaidó, tienen el llamado del pueblo, y los ampara la Ley y la soberanía popular resumida actualmente en la Asamblea Nacional.

Desde Bandera Roja también creemos que la nueva Presidencia Interina de la República deberá adelantar algunas medidas urgentes como la convocatoria a nuevo Gobierno de Unidad Nacional que restituya la institucionalidad, no solo en el poder Ejecutivo, sino también en los poderes Judicial, Electoral y Moral. La primera medida, inmediatamente luego de darle fin a la dictadura del Usurpador Maduro, debe ser el decreto inmediata de libertad de los presos políticos, acompañada con el castigo e investigación inmediata de los delitos y autores de crímenes de lesa humanidad. Por el daño causado, deberán rendir cuentas pronto sus principales capitostes, comenzando por el usurpador de Miraflores. Tampoco podrán evadirse de la responsabilidad por haber impedido una salida pacífica, constitucional o electoral, sin que ello implique un régimen de venganza y persecución. La justicia no es equivalente a la revancha.

Por otro lado y para salir de esa pesadilla, debemos aprender de los errores, ubicarnos en la realidad concreta y disponernos a construir una nueva democracia, sólida y de raigambre popular. AHORA LE TOCA AL PUEBLO, al protagonismo social, a los miles de dirigentes que van surgiendo de las luchas. Allí está la fuerza para producir el cambio político. Por ello, la reconstrucción requiere establecer de inmediato una nueva democracia, sustentada en un masivo ejercicio asambleario y de participación en todos los espacios, para la reconstrucción y reorganización democrática de la sociedad, de sus instituciones y de una nueva ética ciudadana de participación vinculante en la construcción de un nuevo poder.

La hambruna y el drama social que azota a la mayoría nacional se han tornado insoportables. El descontento tomó durante toda esta última etapa, expresiones cada vez más airadas en la protesta de calle. Esto es muestra de una demanda urgente en el pueblo, recomponer la economía. Para ello, es vital que entre las primeras medidas que debe asumir un nuevo Gobierno, está el aumento general de todos los salarios, acompañado con el incremento en la producción. Esto obliga a que el ahorro social sea destinado de inmediato y sin trabas hacia la producción agrícola y de manufacturas que puedan sustituir la importación en corto tiempo.

La dictadura chavista afianzó durante 20 años el modelo rentista y extractivista en Venezuela. Es por ello que se deberá ordenar de inmediato la restructuración de todas las empresas del Estado, y particularmente la restructuración de Pdvsa, con el objetivo inmediato de aumentar la producción petrolera con inyección en pozos maduros de petróleo liviano, y aumentando la producción de crudos pesados a ser livianizados facilitando su comercialización. Esto, acompañado de medidas que propendan a sentar las bases de una rápida diversificación del sector petrolero para servir de palanca al resto de factores de la producción nacional.

El mecanismo para resolver la hambruna no puede ser la importación. Sin embargo, la inmediata aceptación de Ayuda Humanitaria, debe ir acompañada con la asistencia internacional dentro de la jerarquía de estímulo a la producción agrícola nacional en rubros de corto periodo de cosecha. Granos, legumbres y tubérculos, por ejemplo, deben ser prioridad en una primera etapa.

Como parte de la Ayuda Humanitaria, es vital que la comunidad internacional acompañe esta situación de grave crisis financiera a la que nos sometió el régimen de Mafias, con la solidaridad necesaria. Venezuela debe plantearse de inmediato la renegociación de la deuda pública, acompañada de medidas de moratoria y condonación que permitan atender de manera soberana la crisis financiera, y apostar todos los recursos a resolver los problemas urgentes de la economía y atender la producción. Ayuda Humanitaria es también comprensión de la magnitud de la crisis que esta dictadura ha dejado.

Tras el cambio político que el pueblo está dispuesto a producir en Venezuela, urge en definitiva un nuevo orden en la sociedad venezolana, radicalmente distinto al actual. Quienes militamos en @Bandera_Roja estaremos, como siempre lo hemos hecho, en la calle y junto al pueblo, y en cualquier espacio en el que se requiera gente honesta, firme, formada, valiente y capaz, labrando un camino de UNIDAD y de LUCHA, que promueva el cambio urgente y la construcción de un nuevo poder político, democrático y popular, que construya la verdadera paz: la paz de la dignidad, el desarrollo y el bienestar, fundamentalmente sustentada en la democracia de la gente.

Ahora le toca al pueblo | Rebelión y Reconstrucción

Desechar las ilusiones y prepararse para la lucha
Abajo la dictadura

Bandera Roja (resistencia)
Caracas, 23 de enero de 2019

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