Pero sigue creciendo la pobreza y
la miseria 

Otro aumento de salario

Decretan un nuevo aumento del salario mínimo y del bono de
alimentación. El Gobierno crea algo de capacidad de compra en la gente sin
cambiar de política económica, es decir, mantiene la espiral creciente de
pobreza mientras le brinda una escasa capacidad de demanda social a la poca
producción nativa y a los productos importados. Para nada toma medidas en
función de sacar a la gente de la miseria. Se centra en aumentar el bono de alimentación
en detrimento del salario y de sus incidencias sociales y económicas. Una burla
y una estafa es este aumento.
No se trata de que el aumento vaya a crear más inflación,
sino que la inflación que ya han desatado, motiva los frágiles aumentos para compensar
la caída de la demanda. La inflación y la escalada de precios las crea es el
Gobierno para mantener intactos los recursos monetarios para el pago de la
deuda en dólares. Crece el ingreso en bolívares mientras administra de manera
cada vez más restringida los escasos dólares para usarlos en el pago de deuda.
Con ello, distribuye de manera cada vez más antipopular los recursos
presupuestarios, disminuyendo en términos absolutos en su efecto real sobre la
gente las partidas para los gastos sociales, educación, salud, entre otros,
aunque crezcan sus montos absolutos. Crecen en forma desproporcionada los
recursos para el pago de deuda que según cálculos de centros de investigación
como el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad
Central de Venezuela se llevan la mitad del presupuesto de gastos del ejercicio
fiscal vigente. El pago religioso del servicio de deuda, como hicieron
fielmente los Gobiernos precedentes, trae consigo una reducción de los recursos
para suministrar insumos a los hospitales, equipar laboratorios, mejorar la
infraestructura educativa y para el mantenimiento de instituciones, mientras
que el salario real de los trabajadores se convierte en algo miserable.
Una política de ajustes un paquete al viejo estilo de las
políticas neoliberales es lo que motiva este aumento y la inflación previa y
posterior. Es un asunto intencional. Es una política económica. Además, nada
hace el Gobierno para aumentar la producción de bienes de manera masiva y
barata. Tampoco toca el Gobierno la política bancaria, ni lo plantean quienes
critican el aumento como «inflacionario», excusado indirectamente al
Gobierno en su política. Siguen los bancos nutriendo su cartera de bonos de
deuda así como el escenario de la especulación financiera, manteniendo altas
tasas de interés que encarecen el crédito y frenan la concentración de
capitales pequeños y medianos, y con ello se estrangula la posibilidad de
creación de empresas productivas.
Pero muchos economistas se empeñan en repetir la cantaleta
de la creación de confianza como si no la hubiese en materia minera, por
ejemplo. Ni se diga de los importadores que, aun con la disminución del volumen
del producto importado, siguen teniendo un buen negocio. Similar cuestión
ocurre en el terreno de la especulación.
Este aumento, simplemente es una Estafa. Los trabajadores y
el pueblo venezolano deben disponerse a luchar por un cambio de Gobierno y
exigir que entre sus medidas inmediatas estén:
1) Aumento general de sueldos y salarios, junto a la escala
móvil.
2) Una nueva política bancaria, que permita el abaratamiento
del crédito para la producción y la canalización del ahorro social hacia la
inversión productiva.
3) Estímulo a la pequeña y mediana industria de textiles,
calzados, productos del hogar y en general de manufacturas de consumo masivo.
4) Plan de empleo productivo en correspondencia con el
crecimiento económico.
5) Moratoria en el pago de la deuda externa.
6) Limitación de las importaciones a medios de producción
que vayan a incrementar nuestras capacidades propias. En cuanto a importación
de productos farmacéuticos, debe priorizarse los indicados para enfermedades de
altos gastos familiares, mientras se incentiva la producción en el país.
7) Plan de producción agrícola y pecuaria que permita la
sustitución perentoria de rubros importados que bien pueden producirse en
Venezuela. Junto a ello debe sembrarse una nueva cultura del consumo
alimentario basado en lo que producimos.
8) Nueva política impositiva y de recaudación basada en el
impuesto sobre la renta y no en el tributo. Exención a la producción agrícola y
pecuaria. Reducción del IVA.
9) Bono de alimentación para las familias más afectadas por
la catástrofe económica.
Los venezolanos debemos diferenciar lo que son medidas
guiadas por la politiquería y el engaño gubernamental, como el reciente
aumento, de lo que es un verdadero Programa de Reconstrucción Nacional como
alternativa frente a la catástrofe actual, que de verdad ataque radicalmente
los problemas económicos, sociales y políticos que nos están agobiando desde
hace casi tres décadas.
El cambio político debe favorecer al
país y al pueblo trabajador
Construyamos una gran fuerza social
para el cambio y la Reconstrucción
#ElAumentoEsUnaEstafa
#RevocatorioEnLaCalle
Por la Dirección Nacional de @Bandera_Roja
Gabriel Puerta Aporte / Secretario General
Carlos Hermoso / Secretario General Adjunto

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